Defensa de lo espiritual junto al ámbito público
LIZARRA
«Estamos convencidos de que una espiritualidad profunda es necesaria y urgente en nuestro tiempo para salvaguardar la humanidad y el planeta. Una espiritualidad que nos enseñe a mirar a todos los seres con admiración y gratitud. Una espiritualidad que aliente y libere». Así reza el manifiesto final del Foro Espiritual reunido en Lizarra, consensuado por las comunidades religiosas y movimientos espirituales participantes.El manifiesto incluye, asimismo, que los participantes asumen «el marco y las exigencias generales de una sociedad laica, aconfesional, pluralista y democrática» y creen que el hecho religioso y la espiritualidad «constituyen una dimensión fundamental del ser humano y de la cultura», por lo que señalan que los diversos caminos espirituales «deben poder ocupar un espacio en los ámbitos públicos».
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