Patxi López pide a los partidos «estar a la altura para buscar el denominador común»
BILBO
«Hay bases sólidas para empezar el deseado proceso de paz y de libertad en el País Vasco». Esta fue la constatación del secretario general del PSE, Patxi López, tras el anuncio del líder de su partido, José Luis Rodríguez Zapatero.López no perdió el tiempo y, en declaraciones a la agencia Europa Press, se dirigió a todos los partidos vascos para asegurar que es la hora de la responsabilidad. Argumentó que «esto empieza a generar las expectativas de que en Euskadi se abra un espacio para el diálogo político, por primera vez hecho en libertad y en igualdad de condiciones. Un diálogo político tiene que tener un objetivo que es buscar un denominador común, el punto de encuentro entre las distintas sensibilidades, identidades y la pluralidad de la sociedad vasca», añadió. Y, al hilo de todo ello, mostró su esperanza de que «también los partidos estemos a la altura de las circunstancias» y «se ponga la voluntad política para buscar ese entendimiento». En este contexto parece cobrar más valor aún la reunión prevista entre el PSE y Batasuna. Patxi López explicó que se entrevistarán con «todos los que representan a una parte de la sociedad vasca, para decir qué es lo que se espera de cada uno de nosotros en el futuro». En relación al contacto con la izquierda abertzale y las críticas de algunos sectores, resaltó que «cuanto antes se hagan estas cosas, mejor».
Ripa y Capdevielle
En Nafarroa, el delegado del Gobierno español, Vicente Ripa, defendió la iniciativa de Zapatero frente al rechazo de UPN. Preguntó a Sanz «si se daban las condiciones para hablar con ETA en 1998-99, cuando Aznar se refirió a ETA como MNLV y acercó a más de 130 presos, y no se dan ahora, cuando llevamos tres años sin asesinatos y nos encontramos ante un alto el fuego de ETA y un hastío evidente en las propias bases de Batasuna respecto a la violencia». Dijo que «si no lo intentamos, la sociedad no nos perdonaría».Desde Baiona, la concejal y responsable del PS Colette Capdevielle declaró al hilo de las palabras de Zapatero que «Francia también está comprometida. Primero, porque hay presos encarcelados en Francia, y segundo porque hay asuntos que afectan a las instituciones francesas».
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