GASTEIZ
Fernando Illana «da continuidad» a su galería con un nuevo espacio expositivo y la muestra retrospectiva y biográfica de un gran amigo suyo, el artista canario Juan Hidalgo. «Fernando es conocedor de mi trabajo y es importante la relación que deben de guardar el galerista y el artista para que ambos disfruten de lo que se expone», apostilló Hidalgo ayer. “Biografías y corbatas” es el título de la muestra en la que convergen doce fotografías de gran formato que Hidalgo ha seleccionado como reflejo de los momentos más significativos de su vida. No ha resultado un trabajo fácil, ya que resumir su vida y obra es una ardua tarea. «Hay que tener en cuenta que tengo 78 años y llevo desde los 20 dedicándome a esto de hacer cosas, que es como yo llamo a lo que hago, ya que a mí no me gusta la palabra arte subrayó. Toco diferentes cosas, compongo diferentes cosas, pero siempre con diferente gramática».
Juan Hidalgo se considera un artista multidisciplinario, si bien en esta ocasión ha optado por la imagen retratada para «dejar constancia de los pequeños momentos de la vida cotidiana que me han interesado destacar», explicó.
Estudioso de lenguas orientales y conocedor del Budismo Zen, Hidalgo se decanta por el número cuatro. «Este el número de oriente y por eso he querido resumir lo que más me importa en cuatro biografías», reconoció el artista canario. En la primera serie muestra imágenes relacionadas con el dolor y el placer, como lo son en las que aparece él hospitalizado o tomándose un gintonic. La segunda serie tiene que ver con el hedonismo. «En ésta estoy tomando copas, tomando sol o en el jacuzzi», describió.
El tercer grupo tiene que ver con la muerte y lleva por título “¿Un gas más?”. En estas imágenes se ve una especie de colilla consumiéndose. Según afirmó el artista, «el arte siempre es político. Lo he titulado así porque cuando empezó la guerra de Afganistán probaron un gas letal con perros para ver cuál era el resultado. Me gustan mucho los perros y allí morían. Carlos (su marido) y yo tenemos 13 perros». Finalmente, la exposición la cierran tres imágenes que reflejan “Otra vez la vida”: su perra Lima, una playa mexicana y una isla. «Soy isleño y allí a donde voy siempre fabrico una isla con los materiales del país, arena blanca, negra o incluso roja».
En su opinión, «cualquier tipo de trabajo artístico es una propuesta que el público en contacto con la obra completa». Su propuesta está abierta para todo el que quiera compartirla en el número 21 de la calle San Vicente Paúl de Gasteiz.