TEL AVIV
Tanques israelíes bombardearon anoche, entre otros objetivos, la principal central que suministra electricidad en el norte de la Franja de Gaza. Testigos presenciales narraron que la central ardía en llamas.El fuego de artillería de los tanques también alcanzó una comisaría de policía, ataque que hirió al menos a tres agentes de seguridad.
Horas antes, el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, daba luz verde a las próximas fases de la bautizada «Operación Lluvia de Verano» de castigo contra la población de Gaza, en curso desde el pasado martes.
Peretz autorizó la segunda etapa, que consiste en la ocupación del norte de la Franja. Israel controla ya el sur y fuerzas blindadas esperaban al norte de la frontera para tomar las zonas de Bet Hanuyn y Bet Lahia.
A lo largo de la jornada, la Fuerza Aérea israelí y la artillería bombardearon distintos objetivos en Gaza, completamente aislada del mundo exterior. Dos milicianos de la Yihad Islámica salieron ilesos de un ataque contra su coche.
Entrada la tarde, la radio pública israelí había anunciado el retraso de la operación, ordenado por el propio Peretz «para verificar si los esfuerzos diplomáticos desembocan en la puesta en libertad» del secuestrado.
La segunda cadena privada de la televisión israelí aseguró que los esfuerzos eran protagonizados por Egipto en dirección a Jaled Mechaal, jefe de la dirección política de Hamas, exiliado en Damasco.
En una reunión a puerta cerrada con altos mandos, Peretz advirtió de que «hay que sopesar cada acción».
