IRUÑEA
De bien nacidos es ser agradecidos. Javi Martínez cumplió con el refrán y, antes de ser presentado como nuevo jugador rojiblanco, tuvo el detalle de despedirse de la afición rojilla a través de una comparecencia pública en Tajonar, en la que estuvo acompañado del presidente de Osasuna, Patxi Izco.El lizartarra fue escueto en su adiós agradeciendo al equipo navarro el apoyo recibido durante estos años, «desde Iñaki, que cuida los campos, hasta Patxi (Izco), pasando por entrenadores, preparadores físicos y compañeros. Dejo un gran club y muchos amigos aquí», indicó.
En cuanto a todo lo que le ha tocado vivir en estos días pasados, Martínez explicó que «he intentado mantenerme un poco al margen, por eso me he ido de vacaciones para aislarme. Ha sido mi representante el que ha llevado todo y finalmente se ha solucionado, ahora tengo ganas de empezar a entrenar».
Por su parte, Izco no pudo obviar que ha hecho un importante negocio con el traspaso, de ahí que reconociera que «no vamos a decir que Osasuna no ha hecho una buena operación», para matizar, a renglón seguido, que las intenciones del club rojillo eran que «Javi hubiera continuado porque tiene una gran proyección y está llamado a ser un gran jugador».
«Osasuna no es ajeno a las leyes del fútbol y en este caso su cláusula de rescisión nos ha obligado a aceptar esta situación», concluyó.