Un atentado sectario causa 31 muertos en Irak
·La tragedia tuvo lugar en un barrio chií de Bagdad por la explosión de un coche bomba
31 personas resultaron muertas y otras 115 heridas en un nuevo ataque sectario en la capital iraquí. Tras la explosión de un coche bomba en el barrio de Karrada, varios proyectiles de mortero cayeron sobre la zona. Este es el cuarto atentado anti-chiíta de envergadura en los últimos diez días.
BAGDAD
Las palabras del primer ministro títere iraquí, Nuri al-Maliki, en el Congreso de EEUU no fueron más de una declaración de intenciones tan rotunda como falsa. «Estén seguros dijo el miércoles al-Maliki de que Irak será la tumba del terrorismo y de los terroristas por el bien de la humanidad». Horas después, el ocupado país vivía una serie de ataques que dejaban en evidencia al primer ministro y a sus mentores estadounidenses y volvía a confirmar el fracaso de sus planes de «seguridad».Sobre las diez de la mañana, un vehículo cargado de explosivos estallaba cerca de una estación de servicio del barrio de Karrada, un barrio de mayoría chiíta. Instantes después, seis proyectiles de mortero, según testigos otros hablan de tres, caían sobre la zona. Según fuentes policiales, los proyectiles procedían «probablemente» del barrio suní de Dura, situado en la otra orilla del Tigris. Las mismas fuentes precisaron que el ataque estaba «muy organizado» por la precisión de los disparos. Los proyectiles destruyeron un banco y un edificio de apartamentos que posteriormente se derrumbó en medio de las llamas. El atentado se produjo a unos 200 metros de la casa del vicepresidente Adil Abdul-Mahdi, uno de los principales dirigentes del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak (CSRII). En el barrio de Karrada también tienen su residencia el presidente títere, el kurdo Jalal Talabani, y del líder del CSRII, Abdulaziz al Hakim. En otros ataques murieron al menos otras 9 personas. Tres fallecieron en el barrio bagdadí de Mansur y, también en la capital, la Policía afirmó haber matado a seis «terroristas» y detenido a otros 28, seis de ellos serían egipcios, en la calle Haifa, donde esta misma semana murieron seis policías en un enfrentamiento. Entretanto, el embajador británico en Irak, William Patey, afirmó a la BBC que «existen pruebas de que ciertos miembros de la Policía forman parte de los escuadrones de la muerte y de las milicias». Patey aseguró, que «el pueblo iraquí ha perdido la confianza en la Policía. Es una cuestión de autoridad, se trata de deshacerse de la ovejas negras».
|