Oriente Medio en llamas
Llega la hora del ajuste de cuentas en Israel por su incapacidad ante Hizbula
Los ajustes de cuentas ya han empezado en Israel tras un mes de cruentos bombardeos contra Líbano y ante la constatación de que Hizbula sigue manteniendo su capacidad para golpear, en tierra y desde el aire, con sus cohetes y misiles. La amenaza de huida hacia adelante israelí ante la ONU puede tener una explicación en clave doméstica.
TEL AVIV
La oposición de derecha, alineada hasta ahora tras el Gobierno de coalición entre Kadima y los laboristas, ha comenzado a enseñar los dientes y sus ataques a apuntan ya directamente al primer ministro, Ehud Olmert, al que imputan los reveses militares y el riesgo de que Israel no salga bien parado en la arena diplomática.La prensa es cada vez más crítica, la opinión pública es crecientemente escéptica y, en el seno mismo del Gobierno son visibles las disensiones. «Olmert debe dimitir», sentencia un periodista prestigioso en la primera página del diario “Haaretz”. «No hay un sólo error que Ehud Olmert no haya cometido. Entró en guerra arrogante sin calcular las consecuencias, hizo caso ciego a los militares (...) y tras precipitarse en el abismo se ha quedado helado y vacilante», sostiene Ari Shavit. El diario “Yediot Aharonot” ofrece cobertura a los soldados. «No se nos marcan objetivos claros. Los soldados no tienen ni idea de lo que se espera de ellos (...) Lo más duro es la incertidumbre», confiesa un capitán de la reserva a este diario de gran tirada. Los sondeos son tajantes. Sólo el 20% de la población cree que Israel está ganando la «guerra contra Hizbula». El 43% cree que, simplemente, no habrá vencedores ni vencidos. Y la derecha del Likud espolea al Gobierno amenazando con exigir su dimisión si acepta un alto el fuego impuesto por el Consejo de Seguridad. En el seno del Gobierno comienzan a ser visibles grandes disensiones entre el ala dura, sostenida por los militares, y un ala más dispuesta a contemporizar y a lograr, de la mano de la ONU, el final de la amenaza de cohetes contra el norte de Israel. Un logro pírrico para los que iban a liquidar a Hizbula.
Apuntes
Parte diario de guerra de
Hizbula
TEL AVIV.
Hizbula aseguró haber causado quince bajas al enemigo al repeler una ncursión en
Aita al Chaab y anunció el hundimiento de una lancha israelí con 12 soldados a
bordo y siguió lanzando katiushas al norte de Israel, causando tres heridos. Tel
Aviv se limitó a reconocer dos bajas mortales
Convocatorias en Baiona y
Donostia
DONOSTIA. El
colectivo de familias vasco-libanesas de Gipuzkoa ha convocado para hoy una
concentración a las 12 del mediodía en la Plaza de Gipuzkoa, en Donostia.
También hoy, LCR y Stop a la Guerre Mouvement Justice pour la Palestina llaman a
concentrarse a las 18.00 ante el ayuntamiento de Baiona.
Cientos de soldados
libaneses huyen
BEIRUT. Un
convoy con cientos de soldados libaneses, a los que se unieron cientos de
civiles, salió del cuartel de Maryeyun, escenario el jueves de fuertes combates,
y se dirigió hacia el norte. Escoltados por la misión de la ONU, llegaron
entrada la noche tras horas de marcha a Hasbaya (13 kilómetros)
Preocupación por el patrimonio
histórico
PARIS. El director general de la
UNESCO, Koichiro Matsuura, lanzó un llamamiento a la protección del patrimonio
de Oriente Medio, en particular de la ciudad de Tiro. Extendió su preocupación
por Baalbek, Biblos, Anjar, el Valle Sagrado, el bosque de cedros de Dios o la
ciudad israelí de Acre.
Cohetes de racimo
NUEVA YORK Israel ha pedido a EEUU que acelere el envío de cohetes de corto alcance cargados con centenares de bombas de granada. Este tipo de cohetes de artillería M-26 se caracterizan porque tienen un impacto sobre una amplia área debido a las numerosas pequeñas bombas que llevan y, disparados sobre zonas pobladas, pueden causar muchas víctimas. EEUU aprobó hace tiempo la venta de los M-26 a Israel, que alegó en su día que los necesitaba para «defenderse» contra ejércitos convencionales en caso de una invasión de su territorio, señala “The New York Times”. El diario recuerda que en 1976, Israel incumplió un acuerdo que tenía con EEUU, en el que se había comprometido a utilizar este tipo de munición sólo contra ejércitos de países árabes y contra objetivos claramente militares. Israel lanzó munición de racimo el día 19 de julio contra el pueblo libanés de Bilda, causando víctimas civiles.
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