IRUÑEA
El Portland se jugará el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones con el Gold Kozina eslovaco, el equipo que le ha correspondido tras celebrarse el sorteo ayer en Viena. El entrenador Zupo Ekisoain se mostró cauto al valorar el emparejamiento en los octavos con el conjunto esloveno, ya que si bien es uno de los rivales más asequibles que les podía tocar en suerte, no quiso confiarse y advirtió que no se puede menospreciar a ninguno. «Quitando el Celje, Montpellier y el Chehovskie ruso, el resto eran rivales de un nivel más bajo, pero se trata de un equipo que ha conseguido pasar a la siguiente ronda de la Copa de Europa y hay que respetarle como tal sin menospreciarlo en ningún momento», aseguró Ekisoain tras conocer el sorteo.
El técnico antoniano reconocía, sin embargo, que apenas tiene referencias del conjunto esloveno, encuadrado en el grupo G de la liguilla y que concluyó la fase de grupos en segundo lugar, con seis puntos, por debajo del Barcelona.
«No conocemos casi nada de ellos ni tengo referencias de ningún jugador, pero se trata de un equipo esloveno, con fundamentos de la antigua escuela yugoslava y que no será mal equipo», apuntó, y añadió que «lo único que ahora mismo sabemos de ellos es que han estado encuadrados en el grupo del Barcelona y perdieron los dos partidos que disputaron frente a ellos» en Eslovenia (26-29) y en el Palau (34-24), «aunque no debemos confiarnos».
El equipo navarro tiene tiempo suficiente para recabar información sobre el próximo rival europeo, aunque Ekisoain confiaba en que el lateral antoniano esloveno, Renato Vugrinec, les proporcionara información en la comida que la plantilla navarra tenía previsto celebrar ayer.
Además, y pesar de que el Portland parte como favorito en esta eliminatoria para adjudicarse el pase a los cuartos de final, Ekisoain no ocultó cierta preocupación por el desplazamiento a Eslovenia, ya que dos días antes de viajar Portland tendrá una cita liguera en Altea y tras el partido ante el Kozina recibirá en el universitario de Navarra, el 6 de diciembre, al Ademar León. «Tenemos muy reciente la experiencia del viaje a Bosnia y Almería durante seis días lejos de casa y no nos dejó un buen recuerdo. Puede que tengamos que hacerlo de nuevo y no nos apetece mucho, la verdad», reconocía el entrenador. «Seguro que en Eslovenia encontramos un pabellón lleno y con mucha presión, porque en estos países se vive el balonmano con mucha euforia. Allí seguro que nos crearán más problemas, aunque vamos a tratar de hacer dos buenos partidos y sacar la eliminatoria sin complicaciones», apostilló el entrenador antoniano.
Dos citas para diciembre
El encuentro de ida de la Liga de Campeones ante el
Kozina en Eslovenia se disputará el 2 ó 3 de diciembre, mientras que la vuelta
se jugará en Iruñea el 9 o el 10, un calendario que hizo que Ekisoain destacara que «siempre es importante asegurar el partido de vuelta en casa ante estos equipos porque suelen bajar bastante el nivel lejos de su pista». -