BILBO
Tras una pancarta con el lema «Antenas no», vecinos de Bilbo se manifestaron a última hora de la tarde de ayer por las calles de Santutxu para mostrar su preocupación por el «caótico despliegue de antenas de telefonía móvil», según explicó Berdeak uno de los colectivos convocantes, ya que la movilización estaba apoyada también por representantes del movimiento vecinal.El mismo colectivo medioambientalista destacó en una nota que «el ciudadano se encuentra hoy en un estado de indefensión absoluta frente a las emisiones de estas antenas y a la dictadura de las operadoras, y frente a la propia administración, que actualmente ignora cualquier problema en este sentido, al no regular el control exhaustivo de la instalación de antenas y permitir la aparición de numerosas instalaciones que no cumplen la más básica legalidad».
Esta realidad es extensible a la CAV, según Berdeak, y en el caso concreto de Santutxu, denuncian que «estamos viendo multiplicarse las antenas de telefonía móvil, en un caso llegando a existir cinco bases de antenas en un radio de menos de 50 metros».
Ante esta situación el coportavoz de Berdeak, Florent Marcellesi, puntualizó que la cuestión no es oponerse a la telefonía móvil, sino reclamar que «se instalen las mínimas necesarias». Además, consideró necesario que el ciudadano tenga «conocimiento pleno de su ubicación y de su nivel de emisión», que según puntualizó, «con la tecnología actual puede ser reducida drásticamente».
Frente a la situación actual, Berdeak reclama a la Administración que cumpla la legalidad vigente, «con la paralización y desmantelamiento inmediato de todas las antenas de telefonía móvil en situación ilegal». Demanda asimismo que declare una moratoria con respecto a nuevas instalaciones, así como que se obligue a las operadoras a compartir antenas.
Otra de las reclamaciones resalta asimismo la necesidad de alejar «los emplazamientos de las antenas a una distancia significativa de las viviendas y respeten las zonas sensibles».
