La responsabilidad social será eje de desarrollo de las empresas, según el CES
El CES Vasco analizó ayer la necesidad de extender a la sociedad el concepto y la aplicación de la responsabilidad social de las empresas (RSE). En el debate quedó claro que ese posicionamiento tiene mucho de marketing y entre los intervinientes se manifestó la necesidad de que las empresas cumplan primero con la ley.
BILBO
El Consejo Económico y Social Vasco (CES) debatió sobre «la responsabilidad social de las empresas: del discurso teórico a su puesta en práctica». El ex secretario general de UGT Euskadi, Carlos Trevilla, solicitó este análisis, el segundo de estas características tras el celebrado en mayo sobre la política agraria en Euskal Herria. Una de las principales conclusiones de la jornada fue que las empresas deben cumplir con las diferentes legislaciones para pasar a ese segundo estado de la responsabilidad social. Trevilla reconoció que la aplicación de la responsabilidad social de las empresas «podría ser útil», pero manifestó que detrás de ese concepto «hay mucho de contrabando y de marketing, para ocultar la mala gestión, la degradación de las condiciones de trabajo, las deslocalizaciones, el aumento de los accidentes de trabajo por la falta de prevención y los despidos masivos». El director de la Dirección General de Empresa de la Comisión Europea, Pedro Ortún, reconoció que «algunas empresas han cometido errores», pero pidió «no diabolizar a todas», a la vez que indicó que «la globalización no hace la vida fácil a las empresas». Jorge Berezo, del Departamento de Innovación y Promoción de la Diputación de Bizkaia, señaló que «estamos implantando entre las pyme este tipo de sistemas. Tenemos 96 empresas a las que les hacemos preguntas irreverentes para conocer su compromiso con la responsabilidad social y, desde luego, para plantearles un reto de mejora». Este proceso de Bizkaia es «dinámico. No tiene fin, es utópico para conseguir una mayor implicación de las empresas en la sociedad».
Economía global
Ramón Jáuregui, que preside en el Congreso español de los Diputados la comisión que ha redactado el libro blanco sobre la RSE, que se aprobará el próximo 13 de diciembre, reconoció el ejemplo de la Diputación de Bizkaia como «uno de los mejores en el fomento de la responsabilidad social de las empresa». El representante del PSOE precisó que «muchas veces» las empresas lo utilizan como «marketing social», pero advirtió de que «las empresas que no sean responsables y sostenibles no podrán competir en la economía global. El mercado las castigará». Jáuregui reconoció que el Estado y los sindicatos «están debilitados» frente «al enorme poder de las empresas en este nuevo escenario económico mundial», pero afirmó que se debe aprovechar la «oportunidad de hacer responsables a las empresas en este campo, en beneficio de una sociedad digna, más cohesionada y más justa».
«Las compañías del futuro deben ser rentables a nivel social»
BILBO
Sylvia Gay, profesora de Derecho del Trabajo de la UPV-EHU, afirmó que la responsabilidad social de las empresas tiene que tener «cuatro caras obligatorias: debe ser rentable; obedecer la ley; cumplir las obligaciones éticas y devolver a la sociedad parte de lo que ésta le entrega».José Félix Gonzalo, de Euskaltel, indició que este fenómeno «es voluntario», pero las compañías «deben conciliar el crecimiento y la competitividad, integrando al mismo tiempo el compromiso de desarrollo social y la mejora del medio ambiente». En este caso, Iñaki Gutiérrez, que explicó el proceso en BBK, avanzó que la entidad de ahorros ha logrado reconocimientos a la gestión social y económica que hace de esa caja «un modelo de gestión empresarial que será dominante en el próximo futuro. Será aquel, que demostrando eficiencia económica, disponga de mayor legitimidad moral y logre la máxima aceptación social». Peru Sasia, de la iniciativa Egiera, dudó de la aplicación práctica de ese concepto, mientras que Jon Arrieta, de Novia Salcedo, insistió en que para la empresa «supondrá innovación, que va más allá de la tecnología o gestión empresarial, es la innovación social»; Javier Larrañaga, de Urbegi, dijo que «obliga a mejorar»; Iñaki Murgia, de ASLE, explicó que «es la razón de ser de la sociedades laborales» y Marta Areizaga, de Eroski, dijo que la certificación «la avalan los cosumidores».
«Nos gustaría que las empresas de la UE tuvieran difícil la deslocalización»
Pedro ORTUN
| Director de la DG de Empresa de la Comisión Europea
Es defensor de la conciencia empresarial, aunque reconoce que algunas empresas «han cometido errores», pero señala que en este debate en la Unión Europea sobre la responsabilidad social de las empresas provocará que las mismas sean más competitivas. No está de acuerdo en que ese concepto sea una cortina de humo para no cumplir la legislación en diferentes materias. ¿Qué es la RSE? Es un movimiento que está creciendo en toda Europa. Hay empresas que han cometido errores, prácticas no responsables, pero han sido castigadas. En Europa hay 40.000 empresas grandes y 25 millones de pyme. El número de empresas que han actuado mal son una minoría, aunque su efecto ha sido grande. ¿Cómo se entiende la deslocalización por
mano de obra es más barata y por que hay menos restricciones
mediambientales? No tiene relación directa con la responsabilidad social. Todas deben cumplir con la ley, pero el hecho de que en Europa sea más exigente no influye en la RSE. Sí reconozco es que en la Comisión Europea nos gustaría que las empresas tuvieran menos fácil acudir a la deslocalización. Estamos internacionalizando nuestro marco jurídico. Habla de cumplir la ley, pero como se
prohíbe el amianto, algunas empresas europeas se van a otros lugares ¿Es
RSE? Es un problema que estamos trabajando. Estoy de acuerdo que se van porque creen que es un negocio fácil. Se sabe que es malo para la salud. No es una práctica responsable. - Juanjo BASTERRA
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