El proyecto de soterramiento de la A-8 a su paso por los barrios bilbainos de Lezeaga, Santa Ana y Basurto contiene «virtudes y defectos», según ha afirmado Herria Aurrera, que considera que se trata de una operación que «no puede quedarse a medias; una vez que se pone en marcha la maquinaria hay que contemplar todas las necesidades del área de influencia». Y es que, a su juicio, este proyecto requiere «un replanteamiento del paso de la autovía por la zona de Errekalde como cuestión fundamental».

La plataforma abertzale cree que la tendencia tiene que ser «desmontar todas las barreras que afectan a nuestro barrios, y el scalextric es una de las más importantes», y añade que «tampoco hay que machacar a Olabeaga para contentar a la vecindad de Sabino Arana». La virtud, apunta, consiste en la mejora de las comunicaciones entre los barrios.