Por tercer año consecutivo, el Puerto de Bilbo ha registrado un crecimiento importante en el transporte de mercancías y de pasajeros. En 2006, movió 37,2 millones de toneladas, casi cuatro millones más que el año anterior, lo que supone un incremento del 11,95%, aunque si se suma el tráfico local y el de avituallamiento, se alcanzan las 38,5 millones de toneladas.

José Angel Corres, presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, destacó esa evolución y expresó que las importaciones crecieron un 13% y las exportaciones un 9%. «Somos un puerto eminentemente importador, sobre todo, de materias primas energéticas y para la industria de la zona de influencia», dijo.

Tres hitos

José Angel Corres hizo referencia a la evolución histórica del tráfico de los últimos diez años. A su juicio, varios hitos marcaron el lanzamiento del puerto. En 1996 registró una pérdida de un 18% del tráfico, «a consecuencia del cierre de Altos Hornos de Bizkaia», aunque se compensó en 1998 con la puesta en marcha de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB). A partir de ese momento, la actividad discurrió de forma semejante a la actividad económica del entorno. El tercer hecho importante fue «la puesta en marcha de la planta regasificadora de Bahía de Bizkaia en agosto de 2003 y que ha elevado el transporte», precisó.

La notable evolución de la actividad del puerto responde de forma directa al crecimiento de la economía vasca y del entorno. De hecho, siempre se ha dicho que la actividad portuaria es el perfecto termómetro de la actividad de un país.

Según los datos que adelantó el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, el tráfico de contenedores superó el medio millón, lo que supuso un registro al alza de un 4%, hasta alcanzar los 5,6 millones del total de la mercancía transportada el año pasado.

Cuarto puesto

El tráfico del Puerto de Bilbo se mantiene en el cuarto puesto entre los del Estado español, por detrás de los puertos de Algeciras, Valencia y Barcelona. Según Corres, en 2007 se espera que el crecimiento del transporte marítimo desde Bilbo crezca «entre un 6% y un 7%, por encima de la media de los puertos españoles, que lo harán, según las previsiones iniciales, a un ritmo del 4% respecto a 2006».

En cuanto al tipo de mercancías, el crudo de petróleo sigue suponiendo más de una cuarta parte del total del transporte, con casi nueve millones de toneladas gestionadas, a pesar de bajar un 4% con respecto a 2005. Los derivados petrolíferos refinados, como el fuelóleo ocupan la segunda posición, con cuatro millones de toneladas, pero aumentaron el año pasado en un 62%, y el gasóleo movió casi tres millones y medio de toneladas, un 10% más. Tras estos, se sitúan los carbones, las chatarras, la gasolina, los productos químicos, otros minerales, el papel-pasta y la maquinaria de repuestos. Gran Bretaña continúa siendo la principal zona de intercambios comerciales en todas las áreas de distribución, aunque China ha crecido bastante durante el último año, tanto en mercancías transportadas en contenedores como en mercancía general convencional. En cuanto al transporte de pasajeros, se incrementó un 4%, superando los 185.000 viajeros.

Facturación

La facturación en 2006 de la actividad de la Autoridad Portuaria de Bilbao rebasó los 62 millones. Supuso un incremento del 9,46%, por debajo del aumento de las mercancías. La distorsión se explica porque, según precisó Corres, el puerto tiene tarifas según el valor de la mercancía y la que más ha crecido ha sido la de graneles líquidos, «con poco valor intrínseco».

Los recursos generados en 2006 supusieron más del 50% de la facturación, ya que alcanzaron los 31,8 millones. El valor de las inversiones en el puerto alcanzó los 33 millones. Además, el presidente de la entidad portuaria destacó que en 2006 se recibieron ayudas europeas por un importe de 2,4 millones para acometer esas inversiones.

Por otro lado, adelantó que las empresas privadas están llevando también a cabo inversiones por un valor global de 100 millones, teniendo en cuenta la planta de sulfato sódico, la de tratamientro integral de residuos industriales, las de almacenamiento de gasóleo y la de producción de biodiésel.

En esta situación Corres recordó que la sociedad que preside ha dado ya el visto bueno para «el impulso de las energías limpias en el área industrial del puerto con el permiso para la construcción de una segunda planta de produccióín de biodiésel y otra de bioetanol».