Una veintena de actores, cantantes, acróbatas y bailarines, arropados por espectaculares efectos especiales, traerán a Donostia la versión musical de uno de los clásicos de la literatura infantil universal: «Peter Pan». El montaje de la compañía Theatre Properties relata las aventuras del eterno niño en el País de Nuncajamás ayudado con ritmos pop, rock, canciones líricas y unos toques de soul.

El espectáculo estará sólo un día en Donostia, aunque habrá tres funciones: a las 12:00, a las 17:00 y a las 20:00, todas en el auditorio del Kursaal. Esto exige un enorme esfuerzo por parte de los actores, según subrayó Miguel Angel Gamero, director vocal del espectáculo.

Premio Max en 1998

El musical fue galardonado en 1998 con el Premio Max como mejor obra de teatro musical. Estos premios los otorga la Academia de las Artes Escénicas del Estado español. Desde entonces ha realizado medio millar de representaciones en numerosos teatros. En Bilbo ha estado ya en varias ocasiones.

Este montaje de gran formato está aderezado con audiovisuales, explosiones, luces láser y vuelos diseñados por el equipo de David Copperfield.

Los escenarios son variados: desde el Londres victoriano de Wendy y su familia a la selva del País de Nuncajamás, pasando por un barco pirata o las cuevas de las que los niños perdidos hacen su hogar.

Gamero, al que acompañaba Pedro Espadas, que encarna al personaje de Smee, explicó que la compañía se presenta en todos los teatros de su gira con los mismos decorados que utilizan en los escenarios más grandes, pues su deseo es acercar el musical en «gran formato» a los lugares donde no es habitual ver este tipo de montajes.

Además de la vistosa escenografía, las canciones actuales y muy conocidas que se han elegido, según Gamero, ayudan a que el público más joven se identifique con la obra. El director vocal añadió que en varias ocasiones se le da al público la posibilidad de participar en la interpretación de los temas.

Cuento creado en 1904

«Peter Pan» es un cuento original de J.M. Barrie. Lo creó en 1904 y trata los dos temas favoritos del autor: la conservación de la inocencia infantil y el instinto femenino de la maternidad. En 1929, J.M. Barrie cedió los derechos de su obra al hospital infantil Great Ormond Street de Londres, entidad que se beneficia del éxito de todas las versiones y montajes basadas en esta creación.

El argumento de este clásico infantil gira entorno a Peter, el niño que no quiere crecer. Invita a la niña Wendy Darling al País de Nuncajamás para que sea la madre de su pandilla, los niños perdidos. Sus hermanos John y Michael también están con ella.

Durante la historia, repleta de aventuras, aparecen el temible pirata Capitán Garfio y el hada Campanilla, amiga inseparable de Peter, representada en el musical con un haz de luz proyectado por un rayo láser.