La izquierda abertzale presentó ayer un adelanto de sus cartas electorales en territorio alavés. Lo hizo con un evento muy visual en un céntrico hotel de la capital gasteiztarra, donde la exparlamentaria y hoy miembro de la Ejecutiva de LAB Mati Iturralde no dudó de que esta opción política «debe estar y estará» en los próximos comicios a las Juntas Generales. «Todo el mundo sabe que una izquierda abertzale en igualdad de condiciones con el resto de formaciones políticas, además de un adversario político muy serio, es un agente político imprescindible para la paz y un agente político imprescindible para el futuro de Araba y de Euskal Herria».

Un representante de cada una de las ocho cuadrillas alavesas -incluida Trebiñu- subieron al escenario. Tras exponer cada uno de ellos los distintos compromisos sectoriales de la izquierda abertzale para Araba, Mati Iturralde, ante cerca de 150 personas, ofreció una visión más política en un territorio donde, dijo, se ha manifestado de manera «especial» la exclusión institucional.

La dirigente abertzale incidió en que «aunque algunos han hecho amagos de coger algunas banderas de la izquierda abertzale, está claro que nunca han creído realmente en el euskara, ni en Trebiñu, ni en el necesario reparto de la riqueza con impuestos justos, ni en las cuadrillas, ni en los concejos que representan a sus pueblos...». En esa línea, Iturralde dejó claro que «nuestro proyecto en la única alternativa real frente a lo que defienden PP, PNV y PSE al unísono».

En Atarrabia, mientras tanto, la iniciativa Amaiursarea dio un nuevo paso adelante. Arantxa Santesteban, miembro de la Comisión Negociadora, subrayó el valor de la propuesta presentada esta semana y recordó que a día de hoy «Nafarroa y Euskal Herria no son lo que sus habitantes quieren, pero puede serlo si articulamos entre todos y todas los medios para lograrlo». Un centenar de personas arropó este nuevo acto preelectoral.