El Parlamento europeo alerta del coste del petróleo y su excesiva dependencia
El Parlamento Europeo aprobó un informe sobre las importantes consecuencias de la subida del precio del petróleo para la economía europea, debido a la excesiva dependencia que tiene con el «oro negro". En 2030 se calcula que la energía importada ascenderá al 71%.
Juanjo BASTERRA |
El Europarlamento reconoce el «efecto dominó» que tiene el precio del crudo en la actividad económica. La subida del precio del petróleo en el conjunto de la Unión Europea incide de manera desfavorable, al menos, en un 0,5% del PIB, puesto que provoca una reducción de la inversión y una caída del empleo, según el informe «El impacto macroeconómico del incremento del precio de la energía», elaborado por Manuel António dos Santos (PSE, de Portugal), y que fue aprobado ayer en Estrasburgo.
El estudio constata que el precio del crudo entrará en un ciclo alcista debido al agotamiento y a la mayor demanda de China y Estados Unidos. Por esos motivos, el Parlamento europeo alertó de las consecuencias económicas que tendrá, ya que se calcula que en 2030 la dependencia de las importaciones de energía de la Unión Europea alcance el 71% desde el 50% actual. El 94% del petróleo que se consume en Europa es importado. Según los datos, a 50 euros el barril de petróleo, las importaciones de crudo cuestan a la Unión Europea 250.000 millones de euros anuales, lo que representa el 2,3% del PIB.
El informe recoge las conclusiones de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento europeo que, entre sus afirmaciones, reconoce que entre 2001 y 2006 «el precio del petróleo ha aumentado más del 370%». No se ha debido a la escasez de crudo, sino «a una mayor incertidumbre respecto del riesgo previsto en cuanto a abastecimiento a causa de las fuertes tensiones geopolíticas, así como a la creciente demanda de países en desarrollo, como China e India».
El trabajo insiste en que «el consumo diario se ha incrementado hasta aproximadamente 85 millones de barriles en 2006, cuando la capacidad de producción de repuesto global es solamente alrededor de 1,5 millones de barriles, la mayor parte en Arabia Saudí».
Para frenar ese deterioro económico, el informe reclama una estrategia global «de supresión gradual de los combustibles fósiles en el sector de los transportes, con el fin de reducir progresivamente la dependencia del petróleo y pasar a la utilización de fuentes de energías limpias». En este caso, hay que tener en cuenta que sólo el sector de Transportes consume el 56% del petróleo de la UE. En Estrasburgo se decidió ayer que se utilicen «unos combustibles más eficientes» en el sector de transporte y, por otro lado, exigieron que «se limiten las emisiones de dióxido de carbono de los automóviles nuevos a 120 gramos por kilómetro».
Se trata de dirigir las actuaciones a un menor consumo de petroleo, para evitar elevar la dependencia y actuar en «el ámbito de las energías limpias».
Reservas mínimas
La mayoría parlamentaria abogó por la creación de «un mecanismo de urgencia integrado para la seguridad del suministro», aumentando el mínimo de reservas de petróleo en la UE de 90 a 120 días de consumo y establece también una reserva mínima de gas de, al menos, 90 días». También critica a la Comisión Europea, porque en el paquete de medidas integradas sobre energía y cambio climático, que propuso recientemente, «no había propuesto aumentar y compartir las reservas de emergencia de petróleo y gas».
A la vez, reclama al Banco Europeo de Inversiones que «promueva la inversión en energía slimpias para aumentar la proporción de proyectos de energías renovables del 7% al 15%».