A la hora de sostener las opciones de permanencia, Mikel Aranburu recordaba ayer que históricamente la Real ha sido un equipo que ha realizado mejores segundas vueltas y en ellas se han basado las remontadas de las últimas temporadas. Consideraba clave para la actual «encadenar un par de triunfos para meternos en la pelea. Ese debe ser el objetivo a corto plazo. A partir de ahí podemos ver las cosas de otra manera. Estamos distanciados de los puestos de salvación y hay que engancharse cuanto antes».

El máximo goleador de la Real en Liga con tres tantos tiene muchas opciones de quedarse fuera del once el domingo en Huelva. Lotina señaló el lunes que iba a jugar con dos delanteros, entrenó el miércoles con Herrera y Kovacevic y, aunque ayer comenzó el entrenamiento con el mismo once del sábado, luego colocó a Skoubo y al argentino en lugar del azpeitiarra.

Esa es la única duda que cabe tener sobre la alineación del domingo tras ver los entrenamientos de esta semana. Si Garrido no se recupera de su luxación de hombro, Aitor jugará en el lateral izquierdo y los otros ocho jugadores serán los mismos. Pese a las tres pruebas, todo parece indicar que Herrera y Kovacevic jugarán arriba porque Aranburu no es un delantero y Skoubo, que contaba con muchas opciones de jugar de salida, demostró ayer que el golpe que padece en la cadera justificaba su ausencia del miércoles porque estaba casi cojo. Pese a ello, estuvo un rato con los titulares, algo que Díaz de Zerio no mereció a pesar de que la falta de gol del equipo unido a su olfato y su magnífico rendimiento invitan a darle más oportunidades.

«Hay que marcar más goles»

Porque ése es el gran problema del equipo ahora. Como comentaba el máximo goleador realista en Liga, «el objetivo tiene que ser claro, ganar el partido. Eso no quiere decir que el aspecto defensivo haya que olvidarlo y que no valga, pero todos coincidimos en que hemos metido muy pocos goles. Fuera de casa sólo llevamos dos y no hemos logrado ningún triunfo y hay que hacer más de lo realizado hasta ahora y afrontar cada partido como si fuera el último e intentar ganarlo»

En la misma línea añadía que «hasta ahora, viendo los resultados, está claro que a la hora de hacer gol tenemos mucho que mejorar y eso cualquiera lo puede ver. Con esos pocos goles no es fácil sumar puntos. En algunas facetas estamos mejor que al inicio, pero nos cuesta mucho marcar, sobre todo fuera, y mejorar esos números es el reto principal para sumar puntos».

La Real sólo ha marcado dos goles en diez salidas por mediación de Aranburu en San Mamés y Gari en el Calderón y, pese a ello, ha sumado cinco empates, dos con esos goles, y otros tres sin ninguno en Mallorca, Vigo y Sevilla.

Y en el resto de partidos la Real, salvo en campo del Levante, ha estado igualada en el marcador hasta los últimos minutos. Le falta poco de medio campo para adelante y resulta difícil de entender que justo le sobre el máximo goleador, uno de los que más talento tiene y mejores condiciones demuestra para robar el balón en posiciones más avanzadas, los grandes problemas de la Real de esta campaña.

«Ahora debemos estar unidos»

Preguntado por su suplencia, el azpeitiarra señaló que «he repetido más de una vez que ahora lo mínimo que podemos hacer es estar unidos y cada uno debe aportar lo que puede y, si es en el campo, mucho mejor. Hay que respetar las decisiones del entrenador, que está tan interesado como nosotros para sacar esto adelante y aportar cada uno en su momento todo lo que pueda. Yo, como todos, me entreno para intentar jugar y con la ilusión de poder aportar lo que puedo en el campo».

Y Aranburu donde más puede aportar es en el campo con su experiencia en todas las temporadas complicadas en la Real. De todas ellas el azpeitiarra admitía que ésta es la «más dura en la clasificación porque no hemos estado nunca tan lejos de la permanencia y sólo hemos ganado dos partidos. Pero eso no quiere decir que no tengamos esperanzas pese a ser el año más difícil en cuanto a resultados».