El presidente palestino, Mahmud Abbas (al-Fatah), encargó ayer al primer ministro, Ismail Haniyeh (Hamas), la formación de un nuevo Gobierno de coalición, minutos después del cese de su Gabinete y de que éste presentara su propia carta de dimisión.

La dimisión del actual Gobierno palestino era un paso formal necesario para la formación de un Ejecutivo de unidad palestino, según el acuerdo firmado la semana pasada en La Meca entre Hamas y al-Fatah. Ismail Haniyeh cuenta ahora con un plazo de cinco semanas para formar un Gobierno que reúna a todas las principales fuerzas políticas palestinas.

El acuerdo fue posible sólo después de que Abbas y Haniyeh superaran sus diferencias, después de que el primer ministro impusiera, según algunas informaciones, tres condiciones de última hora, cuyo cumplimiento exigía al presidente como premisa para la dimisión de su Gabinete.

La primera hacía referencia a la aceptación de todas las decisiones tomadas por el Gobierno de Hamas; la segunda, un acuerdo sobre el candidato a ocupar la cartera de Interior, y la tercera, evaluar la consideración de Ziad Abu Amr, propuesto como ministro de Asuntos Exteriores como una figura independiente propuesta por al-Fatah y no por Hamas.

El trámite resultó sorprendentemente fácil teniendo en cuenta la presentación de esas tres condiciones previas por parte de Hamas, que fueron las que motivaron la cancelación, por parte de Abbas, del discurso que tenía previsto ofrecer para explicar el acuerdo de La Meca. El presidente y el primer ministro palestino se entrevistaron en Gaza para saldar uno de los principales escollos para la formación del nuevo Gobierno: el control de las fuerzas de seguridad del Ejecutivo palestino.

El presidente, Mahmud Abbas, entregó a Haniyeh una carta de nombramiento como nuevo primer ministro, junto a una petición formal para la creación de una coalición gubernamental entre Hamas y al-Fatah.

Abbas leyó la carta que había entregado a Haniyeh y le invitó a respetar las obligaciones contraídas por la OLP y las resoluciones de la cumbre de la Liga Árabe. Ismail Haniyeh, por su parte, juró «trabajar de acuerdo con la carta de nombramiento» que recibió.

El Gobierno de Hamas, que no pertenece a la OLP, ha sido objeto de un boicot internacional por no cumplir las condiciones del Cuarteto de Madrid para Oriente Medio, que son reconocer a Israel y los acuerdos suscritos por la OLP con los israelíes, además de «renunciar a la violencia».

Paz entre palestinos

El paso dado ayer abre la esperanza a la consolidación de la paz entre palestinos, sobre todo después de que la suspensión el miércoles de la visita que Abbas tenía prevista a Gaza para entregar a Haniyeh la carta de designación hacía temer la viabilidad del acuerdo para alcanzar un Gobierno de unidad, también a causa de las condiciones presentadas por Hamas.

Por otro lado, previamente a la dimisión del Gobierno de Hamas y a la entrega de la carta de designación, Estados Unidos anunció que boicoteará a todos los miembros del próximo Gobierno, incluyendo también a los independientes y a los de al-Fatah, a menos que el nuevo Ejecutivo cumpla con las exigencias internacionales de recono- cimiento de Israel, aceptación de los acuerdos previos y renuncia a la violencia, según fuentes palestinas citadas por el diario israelí «Haaretz».