El presidente boliviano, Evo Morales, aseguró ayer que nunca faltará gas a Brasil y que cumplirá todos los contratos vigentes entre los dos países. Al concluir su primera visita de Estado, Morales calificó de «justo» el precio del gas boliviano acordado con Brasil.

Por su parte, su homólogo brasileño, Lula da Silva, prometió públicamente a Morales que tomará las medidas necesarias para que el aumento del precio del gas sea efectivo a partir del mes de abril.

Explicó que ambos países acordaron que los componentes del gas que tienen valor de mercado reconocido y excedentes serán renumerados por su cotización internacional y que el gobierno boliviano tomará providencias necesarias para que los nuevos contratos de operación entren en vigor en los próximos días.

Un 285% más

Según el acuerdo alcanzado la víspera, Brasil aumentó el precio del gas suministrado por Bolivia a Mato Grosso de 1,19 dólares a 4,2 dólares por millón de BTU (unidad térmica internacional). Se trata de un reajuste de precio del 285% y se refiere a los 2,8 millones de metros cúbicos de gas que Bolivia suministra a la termoeléctrica Gobernador Mario Covas, en Cuiabá.

El reajuste fue solicitado por Morales en enero durante la cumbre del Mercosur.

Es la primera vez que se consigue un aumento de esa dimensión, remarcó el ministro boliviano de Hidrocarburos, Carlos Villega, quien destacó que representa ingresos de 68 millones de dólares por año.

El resto del gas que exporta Bolivia a Brasil se mantendrá a los 4,20 dólares acordados en el contrato vigente entre el vecino país y la empresa Petrobras.

Brasil consumió en 2006 unos 26 millones de metros cúbicos diarios de gas natural de Bolivia, que equivalen a la mitad del consumo del estado de Sao Paulo.

Los acuerdos alcanzados la víspera llevarán al gobierno brasileño a pagar unos 100 millones de dólares más por gas a Bolivia e incluye el reajuste de precio y los excedentes por encima de lo contratado.

Además del reajuste de precio, Da Silva anunció que Brasil estudia nuevas inversiones en Bolivia que incluyen una hidroeléctrica binacional, una planta de biodiésel y una industria química.

Asimismo, Brasil acordó reducir en un 100% los aranceles sobre productos bolivianos y proponer a sus socios en el Mer- cosur que adopten la misma medida. «Brasil apoyará el esfuerzo de Bollivia para industrializarse y dejar de depender apenas de sus riquezas naturales», señaló Da Silva