La Eurocámara rechaza el arranque «masivo e indiscriminado" de viñas
El pleno del Parlamento Europeo rechazó ayer por mayoría el arranque masivo de viñas propuesto por la Comisión Europea (CE) en su proyecto para reformar la Organización Común de Mercado (OCM) del vino. En el dictamen aprobado, la Eurocámara se opone a la polémica propuesta de Bruselas de fomentar el arranque de 400.000 hectáreas de viñedo y el abandono de la producción en las zonas consideradas como menos competitivas.
GARA |
El pleno del Parlamento Europeo aprobó ayer con 484 votos a favor, 129 en contra y 24 abstenciones un informe sobre la futura reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del vino en el que rechaza la intención de la Comisión Europea de arrancar unas 400.000 hectáreas de viñedo como método para equilibrar el sector y, por el contrario, defiende la destilación de crisis para que los productores puedan dar salida a sus excedentes.
El informe fue defendido por la eurodiputada griega Katerina Batzeli. Si bien el Parlamento no tiene poder de decisión en agricultura, debe ser consultado sobre la reforma y su voto, que no es vinculante, tiene valor político para la negociación de la organización común del mercado.
Además, el proyecto actual sobre la reforma no es la propuesta legislativa para modificar esta regulación, ya que la Comi- sión tiene previsto hacer público el texto legal en mayo o junio, con lo que los ministros de Agricultura negociarán la OCM en el segundo trimestre.
Los eurodiputados consideran que el arranque «masivo e indiscriminado» de viñas que preconiza la CE constituye «un ataque injustificado al patrimonio vitivinícola europeo» y una «vía equivocada para evitar un exceso de producción». «La cuestión del abandono definitivo de las viñas no debe constituir el punto central de la reforma del mercado del vino en la UE», subraya la Eurocámara.
De acuerdo con el informe, la iniciativa del abandono definitivo debe corresponder al productor, como quiere el Ejecutivo comunitario, pero con la condi- ción de que los estados miembros puedan aprobarlo o no en base a criterios comunes, a diferencia de los deseos de Bruselas.
El Parlamento propone además que se restrinjan los casos en los que se puede proceder al abandono definitivo de una plantación. Así, no podrán arrancarse viñedos en regiones montañosas o insulares; aquellos que produzcan vino con denominación de origen; viñedos cuya desaparición podría causar un problema de erosión o pérdida de la biodiversidad; regiones con tradición de importancia histórica, o viñas que hayan recibido fondos estructurales de la Unión Europea.
El pleno rechaza también la propuesta de la Comisión de abolir de forma inmediata el instrumento de la destilación y otras medidas de apoyo al mercado y entiende que debe existir un período transitorio en el que se reduzcan de forma gradual las cantidades destinadas a mecanismos de intervención en el mercado.
Equilibrio de oferta y demanda
El texto se opone también a la propuesta de la Comisión de liberalización total del potencial vitícola, puesto que «es peligrosa porque podría anular los esfuerzos para restablecer el equilibrio entre la oferta y la demanda y conducir a una deslocalización del viñedo».
Los diputados proponen que se siga un procedimiento «prudente y transparente» de retribución de los derechos de plantación, lo que, según la comi- sión parlamentaria, «impediría un aumento incontrolado del potencial vitícola de la UE».
La Eurocámara indica la necesidad de que los nuevos derechos de plantación se destinen principalmente a los jóvenes agricultores, a los productores de vinos de calidad y a las exportaciones incluidas en los programas de mejora de la calidad y comercialización. Además, los estados miembros deben presentar una programa- ción en la que se incluya el nivel de plantación deseado.
Reconocen el uso tradicional que se ha dado al enriquecimiento del vino en muchas de las regiones productoras y considera que la propuesta de la Comisión de reducir el nivel máximo de enriquecimiento no está justificada.
Con respecto al etiquetado, el informe apunta que aquellas prácticas enológicas que no estén permitidas en la UE deben reseñarse en las etiquetas de los vinos importados y apuesta por asegurar las indicaciones geográficas protegidas (IGP) y las designaciones de origen protegido (DOP) en las negociaciones en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por otra parte, se insta a la Comisión a que desarrolle un sistema de etiquetado para bebidas alcohólicas de importación derivadas del vino que no cumplen con las prácticas enológicas europeas y que no pueden ser etiquetadas como vino.
En lo que respecta a la promoción de los vinos europeos, el texto aprobado hace hincapié en la necesidad de celebrar acuerdos bilaterales con terceros países «sobre la base del reconocimiento mutuo y de la protección de las indicaciones geográficas».
La reforma propuesta por la CE mantiene el presupuesto actual para la OCM -1.268 millones de euros para toda la UE- y prevé que los fondos se repartan entre países por «sobres nacionales».
La ponente Batzeli mostró su satisfacción por el voto del PE, «favorable a mantener la sostenibilidad del sector» y contrario a medidas drásticas. Indicó que las medidas que reclama la Eurocámara acentúan la necesidad de dar más valor a los vinos europeos y potenciar la calidad.
La denominación de origen Txakoli de Getaria se extenderá a toda Gipuzkoa a partir de 2008, según un acuerdo alcanzado entre su Consejo Regulador, Lakua y la Diputación, que permitirá incrementar la superficie de los viñedos de las 227 hectáreas actuales a alrededor de 300.
El consejero de Agricultura de Lakua, Gonzalo Sáenz de Samaniego, el diputado foral para el Desarrollo Rural, Rafael Uribarren, y el presidente de la Denominación de Origen, Iñaki Txueka, informaron ayer de este acuerdo, que busca «la diversificación de las producciones agrícolas» y «la multifuncionalidad del medio rural».
Getaria, Zarautz y Aia dejarán de ser, por tanto, las únicas localidades del territorio bajo esta distinción, cuyo reglamento tendrá que modificarse para poder amparar a municipios como Hondarribia, Arrasate, Oñati, Zumaia, Olaberria o Mutriku, donde también se cultiva uva destinada a la producción de este vino blanco.
La presentación pública del acuerdo coincidió en el tiempo con la difusión en Bilbo de los datos de la cosecha de la denominación Bizkaiko Txakolina. Asier Arzalluz, presidente de la denominación Bizkaiko Txakolina, y Antón Txapartegi, secretario técnico, informaron que la cosecha de 2006 alcanzará los 940.000 litros, con 1,3 millones de botellas en el mercado, el 90% de vino blanco.
Las variedades de tinto y rosado apenas sumarán 12.000 litros, lo que «demuestra la clara apuesta del sector por el blanco», según subrayó Arzalluz. Pero no por problemas de calidad, según explicó luego Txapartegi, sino por la falta de demanda del mercado, fundamentalmente
La producción del pasado año será menor a la de 2005, aunque el caldo será de «muy buena calidad» con «un elevado» grado alcohólico, de entre 11 y 13 grados, anunciaron.