MACCABI TEL AVIV 68
TAU BASKONIA 79

El Baskonia recuperó anoche su versión más dura, ésa que le hace crecerse ante las adversidades y, en una noche especial y emotiva por varios sentidos, dio un paso de gigante hacia el primer puesto de su grupo del Top 16 al ganar de once puntos (68-79) en una cancha inexpugnable desde 2005. En un partido jugado a rachas por ambos equipos, el equipo gasteiztarra se sacudió los fantasmas acumulados durante años ante un rival que ha perdido el instinto asesino y el del apagón que le costó la semifinal de Copa -ayer sumó otros 10 minutos con sólo seis puntos- para, desde una gran defensa que hizo que el equipo local se quedará a más de 2o puntos de su media, aprovechar su mayor lucidez y firmar un triunfo con dedicatoria.

A pesar del resultado final, el partido del Baskonia no fue, ni mucho menos redondo, dibujando una trayectoria con grandes vaivenes. Tau comenzó el choque especialmente brillante en ataque, para pasar a sufrir un largo apagón y terminar con una fase para la esperanza, con una defensa muy sólida y los síntomas de recuperación de uno de los que debe ser valuarte de este equipo como es Tiago Splitter. Tampoco se puede pasar por alto el delicado momento de un Maccabi que terminó diluyéndose y que no sacó provecho a otro nefasto día desde los tiros libres.

Rakocevic, inicio brillante

Había cierto temor ante una posible salida en tromba del Maccabi, pero el que salió especialmente caliente fue Igor Rakocevic, que lideró al Baskonia con 16 puntos sin fallo en el primer cuarto; 4/4 en triples y 2/2 en tiros de dos. Con la lucha entre Scola y Vujcic más o menos igualada, la versatilidad de Elayaho permitió al Maccabi aguantar a seis puntos (24-30) a un Baskonia que comenzó jugando largo y con gran acierto.

Pese a que de la mano de Erdogan el Baskonia alcanzó la máxima ventaja en el 27-37, con Rakocevic y Scola descansando, el ataque baskonista se espesó hasta su máxima expresión, con otros diez minutos en los que el equipo sólo anotó seis puntos y recordó peligrosamente al del último cuarto ante el Real Madrid en Copa.

No obstante, el equipo fue cogiéndole la medida a una defensa que terminaría siendo decisiva. El Maccabi tampoco estuvo excesivamente acertado ofensivamente, especialmente en el caso de Jasaitis, y los gasteiztarras pudieron mantener la ventaja en el marcador (37-38) al término de la primera parte.

El descanso no sirvió para ordenar las ideas en ataque y Elayaho puso los primeros y únicos momentos de crisis, colocando a su equipo siete puntos por delante en el 50-43 y cargando de faltas a los pívots baskonistas, que volvían a crear muchas dudas.

Sin embargo, Lezkano parecía satisfecho al llevar el partido a guarismos bajos y mantuvo en cancha a House y Erdogan, que en cuanto vieron aro hicieron genial su buena labor en defensa. Y es que fue al Maccabi al que se le fundieron definitivamente los plomos en la recta final ante la gran labor defensiva de los baskonistas. Recuperado Splitter para la causa, dos triples que llegaron de Turquía abrieron la herida que el Maccabi ha venido incubando esta temporada al comienzo del tercer cuarto y ni la cuarta falta de Scola paró a un Tau que fue creciendo al ritmo que se diluyó un equipo judío que terminó cediendo 11 puntos, impotente ante la buena labor de los ayer dirigidos por Natxo Lezkano.