La asociación Euskaldun Gazteria ha logrado el objetivo que se fijó al presentarse ante los ciudadanos y ciudadanas de Donibane Garazi. En noviembre del año pasado este grupo iniciaba una campaña de cuestación económica destinada a facilitar el acceso de los jóvenes a viviendas de alquiler a bajo costo. Su objetivo no es otro que ejercer a modo de promotores sociales, ya que con lo recaudado se plantean adquirir una vivienda vieja o en desuso para después dividirla en apartamentos con un alquiler asequible.

Hoy, tres meses después, ese colectivo cuenta con 39.420 euros de capital inicial. Aunque entre quienes han comprado participaciones figuran varios alcaldes, el dato más relevante es que el grueso principal de las aportaciones se reparte mayoritariamente entre personas que tienen menos de 30 años de edad. Es evidente que con una iniciativa en solitario no se resuelve el grave problema de la vivienda y de la especulación inmobiliaria, pero sí se marca un camino, el de la acción ciudadana, que es fundamental a la hora de hacer frente a políticas económicas y a leyes de mercado que usurpan derechos sociales básicos a las personas y a los pueblos.