Serbia rechaza la propuesta de la ONU y Kosovo pide la independencia
La delegación serbia rechazó ayer en Viena la propuesta realizada por el mediador de la ONU para Kosovo, Martti Ahtisaari, porque considera que merma su integridad territorial y su soberanía, mientras que la kosovar insistió en su reivindicación de independencia para el enclave. El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, manifestó que es posible llegar a un compromiso en las negociaciones iniciadas ayer si se respetan la Carta de la ONU y la Resolución 1.244.
GARA
La capital austríaca, Viena, acoge desde ayer la última ronda de negociaciones, que concluirá el 2 de marzo, entre Serbia y Kosovo para debatir la solución propuesta por el enviado especial de la ONU para Kosovo, Martti Ahtisaari.
El equipo negociador serbio rechazó todos los artículos de la propuesta de Ahtisaari que contravienen los principios de integridad y soberanía territorial de Serbia, y propuso «soluciones alternativas basadas en la idea de una autonomía sustancial, garantizada internacionalmente, dentro de Serbia».
Los albano-kosovares, por su parte, ya habían anunciado con anterioridad su deseo de que el plan les permita alcanzar la independencia. Kosovo ha permanecido bajo protectorado de la ONU desde 1999, cuando los bombardeos de la OTAN pusieron fin a la campaña serbia contra los independentistas albano-kosovares.
Martti Ahtisaari presentó el 2 de febrero su propuesta, en la que no se menciona expresamente la palabra «independencia» pero sí se contempla que Kosovo goce de una amplia autogestión, supervisada por la comunidad internacional, y que se conceda al enclave todos los atributos propios de un Estado soberano, así como el derecho a estar representada en organismos internacionales. Además, recoge la concesión de una amplia autonomía a las áreas de mayoría serbia, en el norte.
El miembro de la delegación serbia Dusan Batakovic señaló que la propuesta de Ahtisaari «está en contradicción total con el futuro que queremos construir» y añadió que se encuentran a la espera de presentar en los próximos días una lista de enmiendas que ayuden a «mejorar ciertos elementos de ese plan». La lista se refiere a «muchos elementos que conciernen a la nación serbia y a los kosovares no albaneses».
Según Batakovic, la propuesta de Ahtisaari deja a la minoría serbia de Kosovo «con menos protección que la que tienen bajo la administración de la UNMK». «Estamos ofreciendo una aproximación muy moderna y europea, que tiene en cuenta los derechos y la herencia cultural de todas las comunidades de Kosovo», aseguró.
Por su parte, un miembro de la delegación kosovar señaló que Pristina prepara también una serie de enmiendas para «mejorar» el plan de Ahtisaari, pero que «ese paquete sólo puede aplicarse en un Kosovo independiente».
Vojislav Kostunica, primer ministro serbio, dijo que es posible lograr en Viena un compromiso sobre el futuro de Kosovo si se respetan el Derecho Internacional, la Carta de Naciones Unidas y la Resolución 1.244 del Consejo de Seguridad de la ONU, que establecía en 1999 que Kosovo debía seguir siendo parte de la entonces República Federativa de Yugoslavia.
La delegación serbia tiene previsto presentar una serie de enmiendas en los próximos días, lo mismo que hará el equipo kosovar, que advirtió de que las suyas «sólo pueden aplicarse en un Kosovo independiente».
El enviado especial de la ONU para Kosovo, Martti Ahtisaari, declaró ayer que los serbios y albano-kosovares se mantienen inflexibles en sus posturas respecto a los puntos principales de su plan sobre el futuro del enclave.
En todo caso, Ahtisaari explicó en rueda de prensa que las negociaciones que comenzaron ayer en Viena suponen «un buen comienzo» en los esfuerzos por definir el futuro de Kosovo y afirmó que el encuentro comenzó en un tono conciliatorio.
No obstante, advirtió de que ambas partes no dan su brazo a torcer respecto al futuro de Kosovo. «Las partes no han acercado sus posturas, nos enfrentamos a la misma realidad», indicó.
Apuntó, sin embargo, que la ronda tuvo un «buen comienzo», aunque quiso aclarar que no se trata de negociaciones sino de consultas sobre su plan.
Se mostró escéptico sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo, pero resaltó que la propuesta de la ONU incluye disposiciones que afectan a asuntos prioritarios en áreas como la economía, el empleo y la sociedad en Kosovo.
Con respecto al estatuto, recordó que la decisión final la debe tomar el Consejo de Seguridad de la ONU, al que espera poder presentar su plan, eventualmente modificado tras las reuniones de Viena, en marzo.
