Pese a que el Congreso español ha rechazado legalizar la prostitución, dos consejeras de Andalucía y Catalunya abogaron ayer por regular esta actividad con el fin de acabar con las mafias.

Micaela Navarro, consejera andaluza de Igualdad, y Carme Capdevilla, titular de Acción Social de Catalunya, reclamaron que esta cuestión sea tratada de «forma integral». Navarro subrayó que es un asunto polémico pues «en la Unión Europea algunos países han regulado la prostitución y otros la han prohibido totalmente» y pidió que se trate «con energía, rapidez y serenidad, y sin usarlo políticamente».

Capdevilla, por su parte, recordó que la regulación es uno de los asuntos «de la agenda política para esta legislatura» y anunció que «en un futuro inmediato empezaremos el trabajo para decidir cómo orientarlo». El Defensor del Puedo demandó «soluciones imaginativas».