No resulta habitual que los principales medios estatales entrevisten a Arnaldo Otegi. ``La Vanguardia'' publicó ayer una ex- tensa conversación en la que el portavoz de Batasuna incide en conceptos conocidos como el deseo de «cambiar un tablero de confrontación por otro de seducción». El titular de la entrevista, y la frase que más reacciones políticas suscitó, es: «El Estado español no tiene que pagar un precio político a ETA ni a nosotros».

Otegi remarca que este argumento, usado con reiteración por PP y PSOE, «equivaldría a plantear la rendición del Estado», por lo que así «no hay solución». Alerta de que se debe partir de otra base, la de que «el Estado tiene un problema estructural con un país que mayoritariamente se siente nación».

En la misma línea, Otegi expone que «la independencia sólo se puede construir desde las vías pacíficas y democráticas» toda vez que «necesita la adhesión de la mayoría». Y en este punto responde a las afirmaciones hechas hace una semana en Gasteiz por el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero: «¿Quién tiene miedo a la palabra? Nosotros no -replica el portavoz de Batasuna-. Estamos deseando que en ese campo de juego en igualdad de condiciones sólo se emplee la palabra por parte de todos para seducir, si se puede, a la mayoría popular en una determinada dirección. Quienes tienen miedo a la palabra son quienes la niegan estructuralmente», añade.

Arnaldo Otegi reitera además que la propuesta de un marco de autonomía para los cuatro territorios formulada recientemente por la izquierda abertzale «resolvería el conflicto». Y avisa de que «preferimos un parlamento a cuatro en el que los vascos decidan un lehendakari del PSOE que un parlamento a tres soberanista».