GARA > Idatzia > Kultura

Artistas latinoamericanos rescatan en sus obras la memoria de los desaparecidos

Las obras expuestas en el Museo del Barrio de Nueva York reflejan las memorias amargas de las dictaduras que destrozaron el continente latinoamericano entre las décadas de los 50 a los 80.

Alejandra VILLASMIL | NUEVA YORK

Los horrores de la violencia y la tortura y las memorias amargas de las dictaduras latinoamericanas de la segunda mitad del siglo XX son explorados por un grupo de artistas en una exhibición abierta en el Museo del Barrio, en Nueva York.

Bajo el título de «Los Desaparecidos», la muestra reúne hasta mediados de junio el trabajo de 14 artistas vivos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, Uruguay y Venezuela. La exposición incluye a Marcelo Brodsky, Luis Camnitzer, Arturo Duclos, Juan Manuel Echavarría, Antonio Frasconi, Nicolás Guagnini, Nelson Leirner, Sara Maneiro y Cildo Meireles y Oscar Muñoz, entre otros.

A través de diversos medios, principalmente vídeo y fotografía, estos artistas despiertan interrogantes sobre el pasado, presente y futuro de los secuestrados, torturados, asesinados y «desaparecidos» en América Latina bajo las dictaduras militares y de derecha.

Algunos de los que participan en esta exposición trabajaron en la resistencia, otros tenían padres o hermanos que desaparecieron y algunos se vieron forzados a vivir en el exilio durante las dictaduras que se extendieron entre los años 50 y 80.

Los artistas más jóvenes nacieron en la era posdictatorial, mientras que otros viven en países aún lisiados por guerras civiles, como Colombia, o donde las desapariciones han ocurrido en el marco de gobiernos «democráticos», como en Venezuela.

Papel de Estados Unidos

«Estos artistas luchan contra la amnesia en sus países para que semejantes atrocidades no se repitan, y piden a los estadounidenses que cuestionen el papel del Gobierno de EEUU al apoyar regímenes latinoamericanos que estaban asesinando a su propia gente», dijo el director del Museo, Julián Zugazagoitia.

El artista colombiano Juan Manuel Echavarría (1947) se vale de la metáfora para explorar las atrocidades cometidas por paramilitares y guerrillas contra los campesinos «atravesados» en sus sangrientas luchas por el control territorial de los corredores de la droga. «A diferencia de otros países latinoamericanos, Colombia aún no ha conocido la verdad de sus desaparecidos. Después de más de 50 años de guerra civil, es apenas ahora cuando se empieza a revelar dónde están las fosas comunes», dijo Echavarría.

Otro artista colombiano, Oscar Muñoz (1951), presenta una poética vídeo documentación titulada «Proyecto para un monumento», que habla sobre «la dificultad para recordar» a través de la ejecución de una tarea fútil: dibujar con agua sobre una piedra los rostros de los muertos, que desaparecen incesantemente.

El argentino Marcelo Brodsky (1954) expone una instalación de fotografía y vídeo que muestra la vida familiar y ratos íntimos de su desaparecido hermano Fernando. Para el artista, esta exposición itinerante es pertinente en el actual contexto político de EEUU. «Es un momento interesante para traer esta exposición a EEUU porque no sólo habla de historia, sino del presente. El tema de los desaparecidos está presente en la ropa naranja (de los prisioneros) de Guantánamo», dijo Brodsky.

Un hijo reconoce a sus padres

De hecho, la instalación «Identidad», realizada por 13 artistas argentinos y compuesta por fotografías de parejas desaparecidas y un espejo en el lugar del hijo que falta, ha resultado tener un impacto inesperado. Según informó la prensa argentina el pasado martes, uno de esos hijos ha reconocido los rostros de sus padres biológicos, a quienes nunca llegó a conocer, a través de una reseña periodística de la muestra.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo