Irán prueba con éxito el lanzamiento de su primer cohete espacial
La televisión pública de Irán informó ayer del lanzamiento «con éxito" del primer cohete espacial de fabricación iraní, sin ofrecer detalles sobre su alcance o su potencia ni tampoco imágenes de su lanzamiento. Este anuncio se produce en plena escalada estadounidense y las nuevas amenazas de la cúpula dirigente de Washington de atacar Irán por no renunciar a su derecho, como miembro del Tratado de No Proliferación, a la energía atómica.
GARA |
La información facilitada por la televisión pública iraní fue interpretada en Occidente como el paso complementario del Estado iraní para convertirse en la indiscutible potencia regional.
El cohete, según declaró Mohsen Bahrami, jefe del Centro de Investigación Aeroespacial, «es portador de materiales de investigación fabricados por los Ministerios de Defensa y Ciencia».
En declaraciones a la agencia Fars, Ali Akbar Golrou, responsable del Centro de Investigación Aeroespacial, «el objetivo de este cohete, que alcanza una altitud máxima de 150 kilómetros, es ayudar al progreso científico y a la investigación». Según la Federación Internacional de Aeronáutica, el espacio comienza a una altitud de 100 kilómetros. Golrou explicó que «este cohete no se pondrá en órbita. Tras su lanzamiento volverá de nuevo a Tierra con ayuda de un paracaídas». El responsable de la agencia aeroespacial indicó que «todas las pruebas se llevaron a acabo en las unidades industriales del país según las normas internacionales».
Según afirmó el jefe del Centro de Investigación Aeroespacial, Mohsen Bahrami, los expertos de su agencia realizaron el montaje del cohete junto con el centro de ingeniería del Ministerio de Agricultura.
Los responsables iraníes declararon en los últimos meses su voluntad de desarrollar una industria aeroespacial propia para lanzar satélites comerciales y de investigación. Las empresas del Ministerio de Defensa trabajan en los ámbitos «de la construcción de satélites y cohete capaz de lanzar satélites», declaró el Ministro iraní de Defensa Mohammad Najar, citado ayer por la prensa.
El ministro afirmó que «las sanciones de los enemigos no impidieron producir y desarrollar la industria aérea, aeroespacial y electrónica», en referencia a las sanciones votadas el pasado diciembre por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tras la negativa de Teherán a suspender el enriquecimiento de uranio.
Irán había anunciado en setiembre haber conseguido fabricar un motor de plasma para la dirección de satélites en el espacio. El sistema permitiría mejorar la maniobrabilidad del satélite y su capacidad de carga, informó en su día la televisión iraní citando un informe del Ministerio de Defensa.
Sin embargo, los «avances técnicos» iraníes no siempre son bien recibidos ni tampoco correctamente interpretados en Occidente, aunque a nadie se le escapa el momento elegido para realizar un anuncio de tal calado: en medio de las tensiones provocadas por las amenazas estadounidenses de atacar Irán, y en vísperas de la reunión que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania celebrarán hoy en la capital británica.
Planes de ataque de EEUU
Mientras Washington enviaba un segundo grupo naval de combate al Golfo Pérsico y, al mismo tiempo, repite que no tiene intención de atacar Irán, «The New Yorker» publicará el próximo domingo información relativa a la creación, por parte del Pentágono, de un grupo especial para planificar el bombardeo de Irán. El semanario, que cita como fuente a un alto oficial del Ejército, dice que el grupo fue creado hace unos meses para planificar la destrucción de instalaciones nucleares.
El anuncio iraní se produce en un delicado momento, entre las amenazas de EEUU de atacar el país y la reunión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania.
El artefacto confirmaría la nula efectividad de las sanciones de Naciones Unidas sobre el país persa y los importantes avances tecnológicos logrados por la industria iraní, para malestar de los occidentales.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, insistió ayer en que su país no abandonará su programa nuclear y subrayó que «el tren del desarrollo nuclear no tiene freno ni marcha atrás».
«Irán ha conseguido la tecnología para producir combustible nuclear y marcha en este camino al igual que un tren al que le faltan los frenos y la transmisión de marcha atrás», dijo el dirigente iraní, citado por la agencia de noticias estudiantil ISNA.
El presidente iraní también se refirió a la tensión entre su país y EEUU. «Lamentablemente el enemigo muestra sus armas cuando se queda corto. Sin embargo, creemos que se ha acabado el tiempo de armas y bombas atómicas», afirmó, al tiempo que consideró que «si el arma atómica hubiera servido de algo a EEUU, habría ganado la guerra en Irak». Aún así, Ahmadineyad recalcó que Irán prefiere solucionar el contencioso por su programa nuclear a través del «diálogo y la lógica», ya que «ha acabado la época de armas, de enseñar los dientes y de imponer el lenguaje de fuerza».
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, dijo que Irán «no necesita marcha atrás» sino «un botón para detener» el programa nuclear. En declaraciones a la cadena ultraconservadora Fox , Rice subrayó que, en caso de que Teherán detuviera sus actividades nucleares, EEUU estaría dispuesto a tratar temas comerciales y políticos, y ella misma incluso a reunirse con su colega iraní, Manusher Motaki. Irán indicó en su día que suspendería su programa nuclear si EEUU hacía lo mismo. Washington no respondió.