La sesión de ayer de la comisión que investiga en el Ayuntamiento de Gasteiz supuestas irregularidades en el procedimiento seguido en dos promociones de chalés unifamiliares en Ali e Ibaiondo fue suspendida por su presidente después de que el concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo, se negara a contestar a las preguntas de la oposición porque no se habían presentado por escrito. A raíz de esta actitud, PNV, PSE, EB y EA exigieron la convocatoria urgente de la Junta de Portavoces y de un pleno extraordinario.

Los grupos políticos de la oposición registraron una moción en la que expresan su indignación con el intento del equipo de gobierno de «boicotear» la comisión investigadora y despreciar las reglas democráticas. El próximo martes ha sido llamado a declarar el alcalde, Alfonso Alonso, quien ayer reiteró que también pedirá las preguntas por escrito para contestarlas en otra sesión posterior.

El presidente de la comisión, el jeltzale Unai Grajales, aseguró que esta actitud del PP es uno de los hechos «más graves de los cuatro años de legislatura». Tanto Jorge Ibarrondo como Alonso habían pedido comparecer a puerta cerrada, pero Grajales decidió no aceptar esta petición y acordó que la sesión fuera abierta a los periodistas.

Al inicio de la comisión, el teniente de alcalde y portavoz del PP, Javier Maroto, reclamó a los grupos que las preguntas dirigidas a Ibarrondo fueran formuladas por escrito para que el concejal pudiera responder en una reunión posterior.

La posición de Maroto y de Ibarrondo provocó la indignación de la oposición, que consideró que el PP está vulnerando el reglamento, que establece que los comparecientes deben responder a las preguntas que les formula la oposición.

Tras el incidente, Mikel Martínez (PNV) anunció que estudia la posibilidad de solicitar la reprobación de Ibarrondo por su negativa a trasladar información y consideró que el PP trata de «obstaculizar de forma indigna la labor de fiscalización».

Juan Carlos Alonso (PSE) dijo que Ibarrondo tiene «pavor» a declarar, mientras que José Navas (EB) aseguró que la actitud del PP es «una huida de pánico», y Antxon Belakortu (EA) afirmó que «esto tiene que acabar en los tribunales». El equipo de gobierno exigió al edil del PSE disculpas públicas ante «los graves insultos vertidos».