El eclipse de Luna de esta noche será visible en Euskal Herria
Si las nubes y la contaminación lumínica no lo impiden, a partir de las 22:30 de hoy podrá observarse en Euskal Herria un eclipse total de Luna. El satélite de la Tierra quedará casi oculto por la sombra que proyectará nuestro planeta al ponerse en línea con el Sol. Este fenómeno sirvió en la Antigüedad para determinar que la Tierra era redonda y no plana, como se creía, y también fue utilizado para atemorizar a los enemigos en las confrontaciones bélicas.
Iñaki VIGOR |
Gracias a la forma curvada de la sombra terrestre proyectada sobre la Luna durante los eclipses, los sabios griegos del siglo IV antes de Cristo, y en concreto Aristóteles, llegaron a la conclusión de que la Tierra era esférica, pues sólo una esfera iluminada en ángulos diferentes puede proyectar siempre una sombra de forma circular.
«Si la Tierra hubiera sido plana, como se pensaba en la época, la sombra proyectada no hubiese sido redondeada. A pesar de ello, casi todo el mundo siguió pensando durante muchos siglos que la Tierra era plana, y en tiempos de Cristóbal Colón todavía existían esos miedos ancestrales a que nuestro planeta no fuese redondo», explica Elena Rosales desde el Kutxaespacio de la Ciencia en Donostia.
Según los datos que ha recabado, en el siglo III a. C. fue Hiparcos quien propuso determinar las dimensiones relativas del sistema Luna-Tierra-Sol con la ayuda de los eclipses, lo cual fue llevado a cabo por Ptolomeo un siglo más tarde.
Algunos eclipses de Luna tuvieron importantes consecuencias históricas. Así, el ocurrido el 27 de agosto de año 413 a.C. retrasó la partida de la flota griega, lo que provocó la derrota de Siracusa. El eclipse del 20 de setiembre del 331 a.C. tuvo lugar once días antes de la batalla de Arbela, desmoralizando a los persas y favoreciendo la victoria de Alejandro Magno. El eclipse del 3 de setiembre del 172 a.C. fue previsto por el tribuno romano Sulpicius Gallus, evitando que sus soldados se atemorizaran justo en la víspera de la batalla de Pydna. Otro fenómeno similar, ocurrido el 1 de marzo de 1504, fue aprovechado por Cristóbal Colón para atemorizar a los indios de la isla de Jamaica y conseguir así que pertrecharan las naves.
Efecto rojizo
Estos son sólo algunos ejemplos de utilización de los eclipses con finalidades bélicas en tiempos en que este fenómeno era desconocido por muchas culturas. «Si ocurría en mitad de un ataque, quienes no conocían este fenómeno lo interpretaban como un mal augurio. El eclipse total de Luna es visualmente muy llamativo, porque se va poniendo oscura y llega un momento en que, por el efecto de nuestra atmósfera, se ve rojiza. Ese matiz de sangre ha sido utilizado por quienes tenían conocimientos del fenómeno contra quienes no lo tenían», señala Elena Rosales.
A su juicio, todo ello viene a corroborar que «el conocimiento es poder», y se muestra partidaria de que «toda la población tenga el mayor conocimiento posible, para no caer en redes de supersticiones, ya que el conocimiento nos hace más libres y hace que estemos menos condicionados».
En la actualidad el fenómeno del eclipse está muy estudiado, entre otras cosas porque es bastante habitual. En Euskal Herria el último eclipse visible tuvo lugar el 28 de octubre a las cuatro de la madrugada, y el próximo será visible el 21 de febrero de 2008 y ocurrirá a las cuatro y media de la madrugada.
En lo que se refiere al de hoy, el primer contacto de la Luna con la penumbra de la Tierra será a las 20:16. Un cuarto de hora después se producirá el primer contacto con la sombra, a las 22:44 se producirá el principio del eclipse total y finalizará dos minutos antes de las doce.
Aunque va a ser visible a simple vista, son recomendables unos buenos prismáticos para observar el eclipse, porque además pueden ayudar a ver mejor los cráteres de la Luna y también ese efecto rojizo producido por la atmósfera de la Tierra.
«Hay prismáticos que son tan buenos como un mal telescopio. Si la gente tiene, que los utilice -aconseja Elena Rosales-, porque no hay ningún peligro para observar la Luna. No ocurre como con los eclipses de Sol, que tenemos que protegernos los ojos para que los rayos no nos causen daños oculares».
Gracias a la forma curvada de la sombra terrestre proyectada sobre la Luna durante los eclipses, los sabios griegos de hace 6.000 años llegaron a la conclusión de que la Tierra era esférica y no plana, como se creía.
El eclipse de Luna que tuvo lugar el 1 de marzo del año 1504 fue aprovechado por Cristóbal Colón para atemorizar a los indios de la isla de Jamaica y conseguir de esta forma que pudieran pertrechar las naves.
Tanto el Kutxaespacio de la Ciencia, en Donostia, como el Planetario de Iruñea, han organizado para hoy programas especiales para hacer un seguimiento del eclipse de Luna.
El Kutxaespacio facilitará la observación directa del fenómeno a través de telescopios en los jardines del museo, y en la Sala Copérnico se realizará una proyección de las imágenes recogidas por el telescopio del observatorio astronómico de este mismo centro.
Además, especialistas de la Sociedad de Ciencias Aranzadi ofrecerán una charla explicativa del fenómeno, que se completará con la proyección de «El cielo del mes» en el Planetarium.
Por su parte, a partir de las 22:30 el Planetario de Iruñea facilitará la observación del eclipse en la explanada del Parque de Yamaguchi, en colaboración con la Agrupación Navarra de Astronomía.
Desde las 00:00, el programa «Vive la noche», de Radio 1-RNE dirigido por Javier Segade, emitirá un programa en directo bajo las estrellas de la Sala Tornamira que contará con la participación de Javier Armentia y los colaboradores habituales. «Otros invitados nos permitirán adentrarnos en el mundo de la astronomía, de todas las ciencias y su enseñanza y divulgación, y en el no menos sorprendente mundo de la gastronomía. Va a ser una experiencia radiofónica única», explicaron desde el Planetario de Iruñea. Esta será la primera actividad organizada por este centro para el presente año con motivo del Año de la Ciencia 2007.
El fenómeno de hoy también será visible en la mayor parte de Europa, América, Asia y Africa.