Un año le queda al concurso de pop-rock «Villa de Bilbao» para que cumpla veinte ediciones. Australian Blonde, Manta Ray, Audience o Atom Rhumba son algunos de los grupos que han conseguido llevarse premio en este concurso, uno de los mejor valorados de todo el Estado. Si el año pasado fueron alrededor de 1.600 las maquetas presentadas, este año la cantidad ha sido similar. Los grupos seleccionados en el apartado de pop-rock presentarán sus propuestas todos los jueves -exceptuando Semana Santa- de aquí a mayo a las 20:00 horas en la sala Bilborock.

Los encargados de estrenar esta nueva edición fueron Ura, un proyecto en formato de dúo -guitarra y batería- que mostró sus querencias hacia el ruido y la experimentación (noise-rock lo llaman algunos). Ura está formado por Alberto L. Martín, veterano músico local que ha ido pasando por grupos como La Secta, Yogur y Atom Rhumba, y Jon Inbernon, ex componente de grupos locales como Fallen, Le Noise y Ximel. Lo suyo fueron 25 minutos de ritmos rotos, acoples de guitarras, distorsiones, acordes dislocados y querencia por la experimentación. Una propuesta difícil para nuestros oídos que no están acostumbrados a semejantes descargas de electricidad. Les costó arrancar aplausos.

Les siguieron Handicraft, cuarteto de Irun que asienta su sonido en el rock setentero para ir evolucionado mediante sus canciones juntando influencias que bien pueden recordar tanto a Black Sabatth como a Metallica. Dominan muy bien su estilo y gustaron a un público que disfrutó de su rock'n'roll.

Cerraban Babyblue, grupo italiano formado por tres chicos y una chica cantante y proveniente de la ciudad de Prato, cercana a Florencia. No estuvo mal, pero les faltó definición y canciones. Pop de guitarras noise que a ratos recordaba a unas Elastica más poperas. Cayeron simpáticos, pero su propuesta musical quedó en terreno de nadie, algo descafeinado teniendo en cuenta que el suyo es un estilo que con ideas e intención puede dar mucho de sí.