El instituto de Lekaroz fue escenario ayer de la última protesta organizada por la muerte de un trabajador, en este caso por Oihane Altuna, fallecida el martes cuando se dirigía al trabajo. No será, ni mucho menos, la última movilización por esta cuestión, porque la relación de siniestros crece imparable entre reiteradas denuncias a la pasividad de las administraciones públicas y de los empresarios.

Tres trabajadores murieron entre el jueves y ayer en otros tantos accidentes en Errezil, Gasteiz y Guardia.

El último accidente tenía lugar en la localidad guipuzcoana de Errezil, cuando Natalio Díez, un escayolista de Zarautz que trabajaba para la empresa Vicente Domínguez Durán SL, se precipitaba al vacío desde una ventana en el segundo piso de una casa en construcción.

El accidente tuvo lugar sobre las 15.05 horas y el trabajador, de 52 años, falleció en el acto. Se desconocen las causan del accidente y si el escenario del siniestro contaba con las medidas de seguridad necesarias.

Al parecer, había terminado de rasear las paredes de la casa y cuando fue a tirar el agua que le sobraba por la ventana, la barandilla, que estaba sujeta de forma provisional, venció y el trabajador se precipitó al vacío.

Horas antes, en Gasteiz, se anunciaba la muerte de Alfonso José U., de 62 años, trabajador de construcción en la empresa Construcciones y Rehabilitaciones Alinorte, una subcontrata de la firma Corsán Corviam Construcciones SA.

El accidente ocurrió en una obra de edificación de 211 viviendas en el barrio de Salburua, en Gasteiz, donde compañeros de la víctima encontraron el cuerpo sin vida de A.J.U. en la primera planta del sótano. El hombre tenía una herida en la cabeza y se encontraba en las proximidades de un andamio tubular metálico, tipo multidireccional, de 1,60 metros de altura.

Entretanto, ayer también se informó de una tercera muerte, ocurrida el jueves en Guardia. Un hombre de 43 años, José Antonio S.R., moría tras verse atrapado por un corrimiento de tierras cuando se encontraba trabajando en el interior de una zanja en unas obras de la red de saneamiento de unas bodegas de la localidad alavesa de Guardia, según informó Osalan.

El accidente se registró sobre las 13.15 horas del jueves en unas obras de las Bodegas Casalbor, en el polígono empresarial de Guardia. El trabajador, de profesión albañil, llevaba trabajando ocho meses en la empresa Emilia Duval, que había sido subcontratada por Construcciones Majuelo para la realización de estas obras.

Según indica el informe de Osalan, el trabajador se encontraba en una zanja de dos metros de profundidad y o,70 metros de ancho cuando el corrimiento de tierras le atrapó. Según explicó el ente vasco, las dos empresas, la contratista y la subcontratada son de la localidad de Miranda de Ebro.

Tras estas tres muertes, según el recuento del sindicato LAB, son 26 los trabajadores muertos este año en accidentes laborales.

Comunicado de Azkarraga

Ayer, además de las denuncias de los sindicatos por la sangría de vidas, el Departamento de Justicia de Lakua instó a conseguir un «acuerdo global» para hacer frente a la siniestralidad en el trabajo. A su juicio, «es imprescindible la implicación de todos, de los sindicatos, de los empresarios y de la Administración, para tratar de frenar los accidentes laborales». El Departamento de Azkarraga dijo que no se puede permitir que una persona que acude al trabajo «no regrese a casa porque ha perdido la vida trabajando».

Por otro lado, CCOO propondrá al resto de sindicatos realizar una movilización conjunta tras las tres muertes registradas en las últimas horas en el sector de la Construcción -A.J.U. es uno de sus afiliados-. El sindicato apuesta por convocar un paro este mes en protesta por una situación que calificó de «inasumible», y así lo propondrá al resto de centrales.