El alto número de lesionados y bajas está provocando un auténtico quebradero de cabeza a Mané. La situación del equipo en la clasificación no es buena y está obligado a sacar puntos, pero hasta el último momento el entrenador rojiblanco no podrá saber qué jugadores tendrá disponibles.

Yeste y Aranzubia son las grandes dudas que preocupan a Mané. El de Basauri ha participado en todos los partidos disputados de Liga y es una pieza clave en el esquema ofensivo del Athletic. Aunque en los últimos encuentros no ha dado su mejor nivel nadie duda que, si no se recupera, será una baja importante.

Según señalaron los servicios médicos ayer fueron a mejor sus molestias de pubis, pero todavía continúa con problemas y habrá que esperar. Su mejoría invita al optimismo, mientras que el caso de Aranzubia parece más complicado. El portero riojano tampoco entrenó ayer con el equipo, ya que sigue con bastante fiebre, y guardó reposo.

Si Aranzubia no está disponible, el cuerpo técnico del Athletic deberá decidir entre Lafuente y Unai Alba para ocupar la portería. Hasta ahora ha sido Alba el portero suplente mientras Lafuente se ha quedado fuera de las convocatorias, pero su falta de experiencia en Primera podría hacer que optara por Lafuente.

El de Retuerto fue el portero elegido por Mané cuando se hizo cargo del equipo y jugó el primer partido, pero su lesión en el ojo le dio la oportunidad a Aranzubia y a partir de ahí no ha vuelto a entrar en los planes de los técnicos. Además, el club fichó a Unai Alba en el mercado de invierno procedente del Barakaldo.

Aprovechar la motivación

El Athletic necesita ganar al Nástic y en caso de conseguirlo, probablemente, abandonará los puestos de descenso. En este sentido, Etxeberria apuntó que habrá que saber controlar la motivación «estar enchufados al partido, pero al mismo tiempo dominar esas sensaciones» para no provocar el efecto contrario y caer en la precipitación.

«Por querer ir mas rápido no vas a jugar mejor. Hay que aprovechar esa motivación que tenemos para jugar bien, no para jugar precipitados. Debemos aceptar la situación y mentalizarnos de que esto va para largo, pero que si seguimos trabajando así llegaremos libres a la última jornada», señaló.

El delantero de Elgoibar calificó de «una final con todas las letras» el partido contra el Nástic. «Es una oportunidad que no podemos dejar pasar. Si todos los partidos son importantes, este lo es incluso un poco más en todos los aspectos. Queremos ganar y eliminar a un rival directo que va a venir a San Mamés como su última oportunidad para engancharse a los de arriba», explicó.