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31 años de la masacre del 3 de marzo de 1976

Tres décadas y un año de recuerdo, lucha y solidaridad en Gasteiz

Un año más, Gasteiz saldrá a la calle hoy 3 de marzo para recordar la masacre cometida hace 31 años en sus calles por las FOP españolas. Una cita en la que también estará presente la carga de la Ertzaintza en la manifestación de 2006.

Iker BIZKARGUENAGA |

«La represión policial volvió a Gasteiz otro 3 de marzo». GARA titulaba con estas palabras la información que hace un año daba cuenta de lo sucedido en las calles de la capital alavesa, cuando la Ertzaintza cargó con extrema dureza contra la manifestación que, como todos los años, recordaba a las víctimas de la masacre cometida por la Policía española tres décadas antes.

Una marcha que, como muchas otras movilizaciones en Euskal Herria en aquellos días, expresaba también su dolor y solidaridad por la muerte, en prisiones españolas, de los presos políticos vascos Igor Angulo y Roberto Sáinz.

Entre los numerosos heridos que la Policía española causó en aquella ocasión se encontraban varias de las personas que treinta años antes sufrieron la represión y las balas de las FOP españolas. Dos de ellos, Andoni Txasko y Josu Ormaetxea, se encuentran encausados por un delito de «enaltecimiento del terrorismo» en la Audiencia Na- cional. Las fotos de su detención causaron estupor en Gasteiz, cuyos vecinos vieron como tres décadas después sus calles se llenaban de dolor y rabia.

La actuación de la Ertzaintza estará, sin duda, en el recuerdo de las movilizaciones que hoy volverán a conmemorar los sucesos del 3 de marzo. El jueves, la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo pedía al Departamento de Interior de Lakua que la Ertzaintza no haga acto de presencia en los actos convocados.

Conmoción en Euskal Herria

Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar Clemente, Romualdo Barroso Chaparro, José Castillo y Bienvenido Perea, fuero los cinco jóvenes -algunos apenas habían cumplido la veintena- que cayeron abatidos por las balas españolas en 1976.

Otros muchos obreros y estudiantes resultaron heridos en aquella jornada y en las protestas de los días siguientes, que causaron una honda conmoción en Euskal Herria. Gasteiz, como el resto del país, vivía jornadas llenas de tensión y movilización en defensa de los derechos laborales, sociales y políticos.

En el caso de la capital alavesa, en aquel año se empezó a elaborar en las grandes fábricas una plataforma unitaria y a plantear reivindicaciones conjuntas con una estructura al margen del sindicato vertical.

En enero, se extendieron las huelgas por Mevosa -la actual Mercedes-, Forjas Alavesas, Areitio, Gabilondo, Aranzabal, Cablenor, Tuboplax o Gabilondo, entre otras empresas. En este contexto, iglesias y parroquias se convirtieron en unos de los pocos lugares en los que poder reunirse, y las asambleas se convierten en la herramienta de trabajo del movimiento obrero para exponer y debatir sus reivindicaciones y elegir a los representantes.

Se cerraron empresas y más fábricas su sumaron a la lucha. El 3 de marzo es la tercera huelga de solidaridad que se convoca desde las asambleas representativas, cada vez más con- solidadas. Una jornada en la que, antes de la hora fatídica, ya había habido piquetes, momentos de tensión y heridos de bala.

A las 17.00, a la iglesia de San Francisco numerosos trabajadores van llegando para participar en una asamblea, con presencia de la Policía, que aparentemente no hace nada y va dejando que se lleno el templo. De repente, desde el interior comenzaron a oír lo que al principio parecían pelotazos, y que eran en realidad ráfagas de disparos.

La iglesia estaba abarrotada, y lo que allí sucedió fue una auténtica masacre. Así lo admitieron, con jactancia, los propios verdugos. «Aquí ha habido una masacre. Hemos contribuido a la paliza más grande de la historia», narró a sus mandos uno de los agentes de la Policía.

Comisión de Investigación

Desde entonces, los familiares de las cinco personas cuyas vidas fueron segadas, y el resto de las víctimas de aquella actuación policial llevan a cabo una ardua labor para que la verdad salga a la luz por encima de las versiones oficiales, y para poner sobre la mesa el nombre de los responsables.

La Justicia epañola les ha cerrado todas las puertas, a cal y canto, y han acudido a Europa en busca de Justicia.

Al margen del ámbito judicial, las víctimas del 3 de marzo tienen el respaldo de la sociedad vitoriana, alavesa y de toda Euskal Herria, y son varias las instituciones que, a fuerza de insistir, han asumido sus reclama- ciones.

A este respecto, el viernes de la semana pasada el Parlamento de Gasteiz aprobó una proposición del tripartito, Ezker Abertzalea y Aralar en la se encomendaba a la Cámara a que contituya una comisión especial de investigación para analizar las responsabilidades políticas de quellos sucesos, partiendo de «la verdad histórica» reflejada en el informe que el Instituto Valentín de Foronda elaboró hace un par de años.

Las víctimas han acogido con esperanza esta iniciativa institucional, y confían en que, como en otras ocasiones, no caiga en saco roto. A este respecto, Andoni Txasko pide que «nadie se ponga medallas» ya que, como recuerda, la propuesta la hicieron las propias víctimas cuando comparecieron en el Parlamento el año pasado, apenas unos días después de la carga de la Ertzaintza.

«Nos parecía importante que, una vez agotada la vía judicial, y visto que no había forma de marcar responsabilidades penales, se pudieran fijar las responsabilidades políticas», declara Txasko a GARA, para emplazar a los grupos parlamentarios a que esta comisión tenga un verdadero recorrido.

A modo de referencia, las víctimas consideran razonable que para el próximo 3 de marzo, la Cámara haya elaborado una resolución que determine las responsabilidades políticas.

Mientras tanto, han recibido el aliento, en forma de documental, de quien ya inmortalizara aquellos sucesos en forma de canción. Lluis Llach, y el equipo encargado de rodar la película «La revolta permanent», tiene el agradecimiento de las víctimas del 3 de marzo, y una cita con la historia esta noche en Mendizorrotza.

30 años después

Varias de las personas que resultaron heridas por las FOP hace tres décadas sufrieron las consecuencias de la brutal carga de la Ertzaintza contra la manifestación del año pasado.

La izquierda abertzale celebrará un acto político a las 12.30 en la plaza 3 de marzo

Como todos los años, la izquierda abertzale también ha convocado un acto de recuerdo y homenaje a los trabajadores abatidos por las balas de las FOP españolas. A las 12.30, en el monolito que recuerda a las víctimas en el barrio de Zaramaga, frente a la iglesia de San Francisco, se celebrará un acto político en el que tomará la palabra la sindicalistas y juntera electa por AuB Mati Iturralde. Batasuna ha hecho un llamamiento a participar en el acto de reconocimiento de quienes el 3 de marzo de 1973 «cayeron bajo las balas del terrorismo de estado, y a quienes continuaron su lucha», así como al acto y la manifestación que convocada por los sindicatos y la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo a las 19.00.

ANV también se ha sumado a las movilizaciones convocadas para hoy en Gasteiz, y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a acudir.

En una nota de prensa, el histórico partido abertzale denuncia «los asesinatos de los cinco trabajadores que participaban en una protesta laboral ahogada en sangre por el fascista Fraga Iribarne». I.B.

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