asamblea anual de sinn féin
Los republicanos muestran a Otegi su apoyo al proceso de Euskal Herria
Bajo el lema «Igualdad, Unidad, Libertad y Paz", Sinn Féin abrió su conferencia nacional en Dublín. Si esta es una reunión cuyo contenido a nivel nacional será copado por las elecciones en el norte y sur de la isla, a nivel internacional los republicanos dejaron claro su apoyo incuestionable al proceso de resolución en Euskal Herria. Arnaldo Otegi, que intervino ayer, presentó la propuesta de autonomía política con derecho a decidir para los cuatro herrialdes.
Soledad GALIANA | DUBLÍN
Los delegados de Sinn Féin volvieron a encontrarse en Dublín en el mismo recinto en el que hace poco más de un mes y en un congreso extraordinario votaron el fin del boicot y oposición republicana a la Policía norirlandesa. Entonces, la decisión se tomó como parte de la estrategia republicana de ahondar en el proceso de cambio en las estructuras de poder.
En su asamblea anual que finalizará hoy con la intervención de Gerry Adams, Sinn Féin debate el futuro del partido que encara dos elecciones importantes, una de ellas, el próximo miércoles en el norte de Irlanda. Estos comicios servirán de referendo a las decisiones que los republicanos han adoptado desde 2003, cuando Sinn Féin sobrepasó al SDLP en número de votos y representantes, y a la reinstauración de las instituciones de acuerdo al marco creado con el Acuerdo de St. Andrews. Los segundos, en la República irlandesa, podrían convertirle en la clave del balance de poder en el Parlamento de Dublín.
Sin embargo, en estos momentos claves del republicanismo, Sinn Féin ha decidido apostar fuerte por el relanzamiento del proceso de Euskal Herria y, más específicamente, prestar su apoyo y ofrecer un estrado a la izquierda abertzale para que haga llegar al público irlandés y a los delegados republicanos sus propuestas de avance en la construcción nacional.
Experiencias de otros procesos
Este año, más que nunca, el Ard Fheis se ha transformado en lugar de encuentro de procesos: El ya asentado de Sudáfrica, representado por el que fuera miembro del MK y actual ministro de los Servicios de Espionaje del Gobierno del Congreso Nacional Africano, Ronnie Kasrils; el de Palestina, que atraviesa por momentos difíciles; la esperanza de la reapertura del proceso político en Euskal Herria; y el de Irlanda, donde se espera que las elecciones del 7 de marzo pongan punto final a la crisis en la que se ha visto sumergido desde 2003.
Como el de Sudáfrica, el proceso de paz en el norte de Irlanda es un referente a nivel internacional para la resolución de conflictos. Y ello hace incluso más relevante el hecho de que el apoyo al proceso de resolución entre Euskal Herria y los estados francés y español sea una de las claves del programa electoral que Sinn Féin presentó el 28 de febrero en Belfast.
La presencia del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, en la Asamblea Nacional de Sinn Féin fue una de las claves destacadas en la presentación del congreso el pasado jueves en Dublín. Tanto es así que incluso se ha alterado el tradicional orden de intervenciones, según el cual, los invitados internacionales toman la palabra el sábado, inmediatamente antes de que lo haga el presidente del partido, Gerry Adams. Con este cambio, han querido facilitar a Otegi su regreso hoy a Euskal Herria para participar en el acto del Anaitasuna en Iruñea.
A la comunidad internacional
Al inicio de su discurso, el dirigente abertzale resaltó los lazos de unión y coincidencias entre vascos e irlandeses. Subrayó que ambos pueblos viven momentos de especial trascendencia en su lucha por recobrar «nuestra libertad nacional» y remarcó que tanto el pueblo irlandés como el movimiento republicano tendrán a la izquierda abertzale «a su lado en su lucha por una Irlanda unida».
Otegi aprovechó su presencia ante los delegados e invitados a la asamblea de Sinn Féin para explicar la propuesta de la izquierda abertzale para la resolución del conflicto que se construye sobre dos ingredientes indispensables para posibilitar la existencia de un «proceso de conversación y negociación política»: «El respeto mutuo entre los actores del diálogo y la inclusión en la agenda de la partición y la negación del derecho a la libre determinación».
El portavoz abertzale, que fue presentado ante los delegados por la ex presa republicana y candidata en las elecciones norirlandesas Martina Anderson, y cuyo discurso fue traducido por otra de las candidatas republicanas, Catriona Ruane, reafirmó que «la solución del conflicto es desde un punto de vista democrático no solo deseable sino absolutamente factible. Se trata simplemente de respetar unas reglas de juego compartidas y acordadas en las que se garantice que todos los proyectos políticos son materializables por las vías democráticas, incluido el proyecto independentista».
Otegi reclamó el apoyo de la comunidad internacional y que «colabore en la construcción de un escenario de paz, que sea justo, estable y duradero» en Euskal Herria, una petición familiar para los republicanos, que ha sido la base de la estrategia de Sinn Féin en el proceso de paz irlandés.
Críticas a Madrid y París
«Sabemos que el camino será, sin duda, largo y lleno de dificultades», afirmó, pero «estamos preparados. La izquierda abertzale esta preparada para la Paz. ¿Lo están Zapatero y Chirac?», se preguntó. «Anhelamos un escenario en el que la palabra sea el único instrumento para el avance político. ¿Quién le tiene miedo a la palabra del pueblo vasco? Nosotros no».
Tras su intervención, los delegados republicanos aprobaron una moción de apoyo a Batasuna y a otras fuerzas políticas y sociales vascas que trabajan en la construcción de un proceso de superación del conflicto.
La moción, presentada por la Ejecutiva de Sinn Féin y republicanos tanto de Belfast como de Dublín, se muestra crítica con la actuación de los gobiernos español y francés, particularmente en relación a la ilegalización de Batasuna, la criminalización del conjunto de la izquierda abertzale y la situación de los presos políticos vascos, con una mención especial a aquellos que siguen en prisión pese a haber cumplido su condena.
«Tenemos a nuestro alcance la posibilidad de que Ian Paisley, que comenzó su carrera con un `nunca', pasó a un `no' y después, a un `a lo mejor', diga ahora `sí' a aceptar a los republicanos y nacionalistas como iguales», manifestó en el discurso de apertura.
«Sabemos que el camino será sin duda largo y lleno de dificultades, pero la izquierda abertzale está preparada para la paz. ¿Lo están Zapatero y Chirac? Anhelamos un escenario en el que la palabra sea el único instrumento para el avance político», subrayó.
Martin McGuiness aseguró que Sinn Féin «está listo para gobernar». En ese sentido, destacó que el objetivo del partido de cara a los comicios de la próximo semana y de mayo es aumentar su presencia en los parlamentos de Belfast y Dublín.
La intervención central de la jornada ayer fue la del jefe del equipo negociador de Sinn Féin, Martin McGuinness, que reflexionó sobre la actual situación del proceso de paz y el futuro de éste.
Evidentemente, a pesar de los avances de los republicanos que, por ejemplo, ha supuesto su decisión de apoyar las actividades de la Policía norirlandesa, el líder republicano manifestó que no confía en que el DUP cumpla con su compromiso de participar en las instituciones.
No obstante, McGuinness incidió en que este es el momento de acabar con el veto unionista sobre un proceso irlandés que cada día apunta más en la dirección de una política nacional para toda la isla. «Más y más gente ve lo estúpido de la división de la isla y su creciente irrelevancia en el mundo moderno», resaltó el líder republicano. En esa línea, destacó la necesidad de «demostrarle al unionismo que su futuro se encuentra con el resto en un país unido e independiente».
Remarcó también que Sinn Féin está preparado para participar en el Gobierno norirlandés y que el proceso de cambio no puede esperar.
Reiteró que si los unionistas no dan el paso final hacia la formación del Ejecutivo, los republicanos seguirán con su estrategia, que incluye un incremento en el número de representantes en los parlamentos en Belfast y Dublín, con el fin de hacer de la unidad de Irlanda «una realidad inevitable».
«Existe hoy la oportunidad de construir un presente y un futuro diferente para el pueblo vasco. La izquierda abertzale sigue insistiendo hoy y aquí que no existe alternativa razonable al proceso de resolución del conflicto», remarcó Otegi.