Tras conocerse el viernes la decisión de Jon Jauregi de renunciar a su candidatura a diputado general de Gipuzkoa en las elecciones del 27 de mayo, ayer siguió produciéndose una cascada de reacciones. Por un lado, queda claro que el tema no está zanjado dentro del partido por mucho que los dirigentes del EBB del PNV quieran trasmitir esa sensación; por otro, hay rivales políticos que quieren sacar tajada electoral de las acusaciones vertidas contra el ya ex candidato jeltzale en torno a la fiscalización de su patrimonio inmobiliario.

En declaraciones a los periodistas en Bilbo, donde participó en un acto de precampaña electoral, Iñigo Urkullu reiteró ayer que la dirección jeltzale confía «totalmente» en Jauregi y negó que el EBB le haya «aconsejado» que renunciara a ser candidato.

«Reconocemos el esfuerzo que ha hecho Jon Jauregi, pasando por un trance difícil de soportar en lo que ha sido una situación que exclusivamente debería ser personal y que ha tenido su eco mediático», comentó el portavoz del Euzkadi Buru Batzar, que añadió que Jauregi ha tomado esa decisión «voluntariamente» y que lo hizo «a pesar de que pudiera estar absolutamente limpio, pero siendo consciente de que su presencia como candidato podría derivar en otro debate que afectara al conjunto del PNV».

Preguntado por las declaraciones de Jauregi, quien, como Joseba Egibar, ha señalado al seno del PNV como origen de esta polémica, Urkullu se limitó a señalar que la Asamblea Nacional expresó su respaldo al candidato y que «todo lo demás obedece a otros ámbitos competenciales» en la formación jeltzale.

Muy distinto es el punto de vista del presidente del Araba Buru Batzar, Iñaki Gerenabarrena, quien aseguró que Jauregi ha recibido un trato «de auténtica mafia calabresa» con un «acoso político y personal» de miembros del partido y apuntó a «una persona» del PNV que «se ha permitido» volver a echar «halos de sospecha» sobre su persona. «Lo que ha aguantado durante este tiempo y su actitud y su decisión, son absolutamente loables», subrayó en declaraciones a Radio Euskadi.

Mientras tanto, la diputada y dirigente de EA en Gipuzkoa, Begoña Lasagabaster, mostró su «respeto» a la decisión de Jon Jauregi, defendió «el principio de transparencia» y dijo que «en política no vale todo». También Mikel Arana, portavoz de la Presidencia de EB, Mikel Arana, se hizo eco de la noticia para reclamar «más transparencia». Desde el PP de Gipuzkoa, Regina Otaola aprovechó para criticar al sustito de Jauregi, Markel Olano, al que reprochó un «exacerbado radicalismo».