CRíTICA teatro
El objetivo se ha cumplido
Carlos GIL
Teatro dentro del teatro. Tragedia alrededor de otra tragedia. Los ensayos del «Macbeth» de William Shakespeare se convierten en una locura, las tensiones se convierten en crímenes, cunde la zozobra y la trama se va enredando en una espiral de situaciones casi absurdas que, para darle un tono tragicómico, termina a tiros.
Lucha de poder en el lugar de ensayos. Recluida una compañía en un lugar ideal en el monte con el fin de poner en pie el «Macbeth» de Shakespeare, las ambiciones van tomando cuerpo hasta convertirse en algo extraño, en una suerte de promoción heavy, porque la obra, pese a los muertos, se debe estrenar.
Cruce de intenciones, de mensajes. Por un lado, la parte metateatral, los vicios, costumbres, dimes y diretes, algunos tópicos sobre directores y actrices que logran papel en la cama y hasta una denuncia de los métodos de promoción, en los que todo vale con el fin de alcanzar la notoriedad.
Paralelamente, una suerte de homenaje a unos personajes tan utilizados en la historia del teatro como las tres cocineras, tres personajes que alegran la escena, que le dan otro aire estético, una mayor ligereza y, a la vez, concreción. Este trío de actrices, estos tres personajes, son la luz en los momentos de oscuridad, lo mismo que de todo el montaje se debe destacar la escena de la mesa, también otra suerte de homenaje a numerosos montajes, en los que una mesa alargada con comensales es el punto culminante, como aquí sucede.
Por en medio hay algunos balbuceos, mucha desigualdad en las interpretaciones. Se trata de un trabajo de Bizkaiko Antzerki Ikastegia, una escuela de formación de actores, pero realizado con todos lo ingredientes de confrontación pública, es decir, existen atenuantes, pero su valentía en ofrecerlo les coloca ante la crítica sin más favores. Y está claro que entre las actrices y los actores hay un abismo, y eso es una debilidad de este montaje y algo que vemos constantemente en los escenarios.
El espacio escénico, la iluminación, el atrezzo y el vestuario están en consonancia, es decir, no existen alardes, pero son apropiados y le dan empaque, lo mismo que la música en directo, que crea un espacio sonoro muy atractivo.
Cabe decir que, en su conjunto, «Objetivo Macbeth» es un espectáculo entretenido con buenas energías y un más que correcto uso de la voz y el cuerpo de toda la compañía.
Objetivo cumplido.
Obra: «Objetivo Macbeth».
Autor: Fer Montoya.
Intérpretes: Urko Olazabal, Saray Álvarez, Julen Lázaro, Elena Sáenz, Alazne Díez, Ana Giranda, Noelia Gómez, Cristina Ortiz, Marha Eguileor, Giovanna Torres, Nagore del Barrio y Amara Mosteiro, entre otros.
Escenografía: Marta Álvarez, Fer Montoya.
Vestuario: Saioa Fernández, Lorena Montenegro.
Iluminación: Joseba Lazcano.
Música: Aránzazu Calleja, Antón Calleja, Rita Lee.
Dirección: Fer Montoya.
Producción: Bizkaiko Antzerki Ikastegia, BAI.
Lugar y fecha: Teatro Barakaldo, 02.03.07.