AGURTZANE ALKALDE e IÑAKI RETA
Miembros de Etxerat

El 27 de febrero de hace un año la política penitenciaria asesinó a Igor Angulo y pocos días más tarde a Roberto Sainz, Baru.

Igor murió a consecuencia de la política de aislamiento y Roberto Sainz por la inasistencia sanitaria de Instituciones Penitenciarias. Por el momento, en el caso de Roberto, no se han realizado diligencias de investigación con fundamento para esclarecer qué ocurrió, y en el caso de Igor el procedimiento penal ha sido archivado.

No habían pasado ni cuatro meses desde la muerte de Kotto, cuando esa misma política volvía a asestar un duro golpe a Euskal Herria, y a Ezkerraldea en particular. Los ciudadanos sufrieron la violencia que desplegó la Ertzaintza para impedir los homenajes: cargas policiales, ilegalización de actos, etc. Especialmente duros fueron los momentos para sus compañeras, familiares y amigos, que vivieron con impotencia y rabia esos momentos.

Hace ocho días en Bilbo los familiares y ciudadanos de Euskal Herria pretendíamos reivindicar una verdadera solución a lo que hoy padecemos, trasladar la necesidad de la amnistía... Pero una vez más la Ertzaintza nos golpeó de manera incomprensible y brutal. 25 personas terminaron en el hospital (muchos de ellos madres y padres de presos políticos vascos).

Es preciso mandar un mensaje claro a las instituciones y partidos políticos de este país. Es hora de dar pasos para superar la política de dispersión y dejar de lado comportamientos miserables como el que mantuvieron hace un año y siguen manteniendo hoy. Ni siquiera han exigido la puesta en libertad de Iñaki.

Las condiciones objetivas que posibilitaron los hechos ocurridos hace un año siguen vigentes. Esta realidad que viven nuestros familiares ha quedado bien reflejada en la foto de Iñaki de Juana, quien después de casi 200 días en huelga de hambre se encuentra vivo entre nosotros y gracias a la lucha de miles y miles de ciudadanos de este país. Pero queremos denunciar alto y claro que toda la estrategia que provocó la grave situación de Iñaki sigue hoy y ahora vigente. La situación, pues, no puede ser más grave para los presos y presas políticas vascas y sus familiares.

Entendemos que es necesario redoblar nuestros compromisos, por eso llamamos a toda la sociedad vasca en defensa de los derechos de las presas y presos políticos vascos, a que acudan hoy domingo al cementerio de Portugalete; al mismo sitio donde hace un año mandaban secuestrar los cuerpos de Igor y Baru para impedir que los allí presentes le dieran un digno adiós.