Ciudadanos kurdos refugiados en varios países de Europa se manifestaron ayer en distintas ciudades para reclamar que se libere a Abdullah Ocalan, líder del PKK, quien se encuentra encarcelado en la prisión-isla de Imrali. A lo largo de esta semana, se ha denunciado que Ocalan estaría siendo envenenado por las autoridades turcas, un extremo que ha sido desmentido por el Gobierno de Ankara.

En Marsella, se manifestaron un millar de kurdos, que portaban pancartas con lemas como «Liberad a Ocalan» y «Envenenar a Ocalan es envenenar la paz» y que se concentraron ante las delegaciones de la UE y del Parlamento Europeo en esta ciudad occitana.

«Queremos recordar la responsabilidad de instituciones democráticas como el Parlamento Europeo o el Consejo de Europa. Si envenenan a Ocalan y muere, existe el riesgo de que estalle una guerra civil en Turquía», explicó Salih Azade, miembro de la Casa Kurda de Marsella.

Los abogados de Ocalan han pedido a la ONU y al Consejo de Europa que envíen una delegación médica para investigar el posible envenenamiento.