Alrededor de 2.000 personas se manifestaron ayer en Copenhague en protesta contra la evacuación por la fuerza de una casa de jóvenes, según informó la agencia AFP. «No a la violencia policial», «Salvaguardar la casa de los jóvenes» y «El derecho a la diferencia» eran algunas de las demandas plasmadas en las pancartas que portaron en la marcha..

El portavoz de la opositora lista Unidad, Line Barfoed (oposición), pidió al alcalde de Copenhague «una solución política a la crisis actual» y exhortó a la Policía a «evitar toda escalada de la violencia y a no proceder a la detención de los ciudadanos solidarios con los jóvenes. Todo este asunto va a costar mucho más caro a las autoridades que si hubieran dejado esta casa histórica en manos de los jóvenes», consideró.

El «Ungdomshuset», situado en el barrio de Noerrebro y ocupado desde hace 25 años por jóvenes, fue vendido por el Ayuntamiento a la comunidad cristiana Faderhuset, iglesia libre fundamentalista, y fue evacuado por la fuerza el pasado jueves.

El desalojo provocó una ola de protestas y desde entonces han sido detenidas más de 200 personas, entre ellas activistas llegados de Suecia, Noruega y Alemania.