Sinn Féin está preparado para el Gobierno en el norte y sur de Irlanda
Sinn Féin quiere formar parte de las administraciones en el norte y sur de Irlanda para así cumplir con «su misión histórica de crear una verdadera república nacional y un verdadero gobierno nacional", afirmó el líder del partido republicano, Gerry Adams, en una intervención de carácter claramente electoral y que puso fin al congreso anual del partido, Ard Fheis, en Dublín, durante la tarde ayer.
Soledad GALIANA
Si sus detractores les acusan de reforzar la división de Irlanda con su decisión de participar en las elecciones e instituciones en el norte y el sur de la isla, ayer el presidente del Sinn Féin clarificó el porqué del ansia electoral republicana: Sinn Féin quiere usar su participación en las instituciones para forzar políticas y actuaciones que conduzcan de forma irreversible a la unidad de Irlanda. Esta es la «misión histórica» a la que se refería el presidente del partido republicano durante su discurso de clausura de un congreso anual de Sinn Féin que ha servido no sólo como escaparate para las políticas republicanas, sino también para los candidatos del partido.
Sin embargo, incluso en momentos en que Sinn Féin tiene un foco claro en las elecciones, y dedica los momentos de retransmisión en directo del partido para tratar aquellos temas de mayor sensibilidad para la población, como son la sanidad o la educación, los republicanos no olvidan cuestiones tradicionales para el partido que no tienen tanta «tirada» para la mayoría de los votantes, como la cuestión de la connivencia entre los grupos paramilitares lealistas y las fuerzas de seguridad británicas, que tantas vidas han costado no sólo en el norte de Irlanda, sino también en la república irlandesa.
Ayer, cuando ya las cámaras de televisión buscaban ansiosamente el discurso presidencial de Gerry Adams, subió al estrado Amanda Fullerton, hija de un concejal de Sinn Féin que murió a consecuencia de los disparos de paramilitares lealistas en su domicilio en el condado de Donegal, en la república de Irlanda. Este es uno de tantos casos que aún siguen sin resolverse y para los que Sinn Féin reclama atención y acción, más aún en estos momentos en los que el partido republicano da sus primeros pasos de implementación de su nueva política de reconocimiento de una Policía norirlandesa que aún, en muchos aspectos, sigue siendo parte de la maquinaria represiva que causó y mantuvo esta connivencia.
Precisamente, la cuestión del apoyo policial, que fue aprobada en una conferencia extraordinaria del partido el pasado 28 de enero, volvió a ser discutido, ya que algunas de las organizaciones locales mostraron su oposición a tal decisión. Pero cuando Sinn Féin da pasos tan trascendentales como este es porque la decisión ha sido claramente ponderada, y no hay vuelta atrás. «Sinn Féin ha cambiado mucho», aceptaba Gerry Adams en su discurso. «Ello se debe al coraje y dedicación de miles de personas que han dado lo mejor de sus vidas a la causa republicana... La paz debe ser construida. Somos los constructores de la paz. Somos los constructores de la nación», apuntaba el líder republicano.
El proceso de paz sudafricano ha sido siempre un referente para Sinn Féin, y sus relaciones con representantes de la Conferencia Nacional Africana (CNA) se remontan a tiempos y experiencias que preceden los procesos tanto en Sudáfrica como Irlanda. Históricamente, debido a la discriminación que los católicos sufrieron a manos de los gobiernos unionistas, los republicanos se han identificado con las víctimas del apartheid.
Este año ha sido el ministro de los servicios de inteligencia sudafricanos, Ronnie Kasrils, el que fuera uno de los miembros fundadores de Umkhonto we Sizwe o MK, organización militar afiliada a la CNA, el que subió al estrado durante la conferencia del partido republicano para ofrecer la experiencia sudafricana a los delegados irlandeses. Kasrils advirtió que «el proceso de transición de conflicto a paz no es nunca fácil», en clara referencia a la decisión de Sinn Féin de apoyar la labor de la Policía norirlandesa, pero el sudafricano recordó que un partido que lidera, como es el caso de Sinn Féin, debe tomar decisiones difíciles y controvertidas para sus bases si éstas son beneficiosas, en este caso, para todos los irlandeses. El ministro sudafricano explicó que el CNA confía en que Sinn Féin reforzará su posición política con unos resultados electorales positivos, y apuntó a que la misma fuerza, confianza y resistencia que exhibieron «nuestros luchadores por la libertad» es necesaria cuando llega el tiempo de la negociación.
El embajador cubano en Irlanda, Noel Carrillo, también participó en la conferencia de Sinn Féin. Su intervención se produjo, igual que la del mahaikide Arnaldo Otegi, durante el primer día del congreso del partido republicano, el pasado viernes.
Sinn Féin quiere utilizar su participación en las instituciones para forzar políticas que conduzcan a la unidad de Irlanda, es su «misión histórica de crear una verdadera república nacional y un gobierno nacional».
En su intervención, Adams elogió «el coraje y la dedicación» de miles de personas a la causa republicana. Destacó que «la paz debe ser construida; somos los constructores de la paz, los constructores de la nación».