La secretaria del Euzkadi Buru Batzar, Josune Ariztondo, considera que lo que ha rodeado a su partido en Gipuzkoa en las últimas fechas «no es para enorgullecerse», aunque agrega que lo que ahora toca es mirar al futuro porque «el tiempo pone a todas las personas y a los partidos en su sitio. Cuando eso ocurra, tendremos todos el ánimo más sereno y nos daremos cuenta de que la salida que se ha dado al final a este problema era la más adecuada».

En una entrevista publicada ayer en «Deia», la dirigente jeltzale se manifestó en esos términos al affaire Jon Jauregi, a su renuncia a la candidatura de diputado general y a las acusaciones del GBB contra la Diputación de haber filtrado datos reservados para perjudicar al beasaindarra. Afirmó que el bálsamo para curar la herida abierta es «el compromiso con nuestro pueblo» del PNV y de sus dirigentes, y ensalzó las cua- lidades del nuevo candidato a diputado, Markel Olano, presentándolo como la solución al conflicto creado.

Agregó que en todos los grandes partidos existen diferencias o distintas sensibilidades, pero aseguró que en el suyo «no hay corrientes organizadas» ni riesgo de ruptura.

«Tienen que definirse»

Preguntada sobre el proceso político, dijo que «nos encontramos en una situación de ruptura provocada por el atentado de Barajas», y señaló que tanto ETA como la izquierda abertzale tienen que definirse; la primera para la declaración de «un alto el fuego válido» y la segunda para que «se desmarque definitivamente de la violencia». También valoró negativamente «los tintes antidemocráticos auspiciados por el PP».

Por contra, saludó la labor del Ejecutivo de Zapatero, aplaudiendo la decisión adoptada con Iñaki de Juana, aunque reconoció que el PSOE impulsó en su momento «actuaciones estratégicas que supusieron un grave retroceso democrático».