UPN-PP y CDN, convocantes de la manifestación de hoy en Iruñea (17.00), han logrado ya un primer objetivo: forzar un posicionamiento claro del PSN en favor del actual marco. A escasas 24 horas de la movilización, y tras barajar y descartar posibilidades como una comparecencia en la capital navarra de José Luis Rodríguez Zapatero, la plana mayor del partido en Nafarroa (con su secretario general, Carlos Chivite, y los candidatos a las próximas elecciones) hizo una comparecencia urgente y solemne en la que el cabeza de lista al Parlamento, Fernando Puras, garantizó su postura en favor de la partición.

En concreto, el PSN afirma que se compromete a «no proponer y votar no a cualquier propuesta de incorporación total o parcial, institucional o funcional, de Navarra en la Comunidad Autónoma Vasca o en cualquier otro ente político de parecida naturaleza que pueda plantearse».

A continuación, el PSN añade su determinación de «no proponer y votar no a cualquier propuesta de reforma del Amejoramiento que pudiera perjudicar la estabilidad o el desarrollo del vigente modelo institucional de Navarra, elemento esencial de la organización territorial de España». Y concluye comprometiéndose a «propugnar y defender el voto negativo de los ciudadanos y ciudadanas, si su pronunciamiento por vía de referéndum fuera requerido, para el refrendo de propuestas de la naturaleza de las mencionadas en los dos puntos anteriores».

La posición expresada ayer por el PSN no supone una novedad en ningún caso, pero sí llama la atención el acento puesto en la defensa de la partición territorial. El día anterior, el presidente del Gobierno navarro y de UPN, Miguel Sanz, había incidido en que no basta ya con que el PSOE afirme que «el pueblo navarro sólo será políticamente lo que decidan los navarros», sino que el partido de Zapatero debía además expresar que quiere que Nafarroa siga con su actual estatus intacto. También resalta que el mensaje fue lanzado por los candidatos a las próximas elecciones, con Fernando Puras a la cabeza, lo que aparentemente pretende dar proyección de futuro a su posición.

El mensaje del PSN fue apuntalado desde el PSOE, aunque sin tanta contundencia. Tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta y portavoz, María Teresa Fernández de la Vega, reiteró que «el futuro de Navarra no está en juego. Yo les digo que no es cierto, que Navarra no ha estado, ni está, ni estará en cuestión, y que siempre será lo que quieran los navarros». «Y eso lo sabe el señor Rajoy», añadió.

El secretario de Política Municipal del PSOE, Alvaro Cuesta, tampoco fue tan lejos como Puras y sus compañeros del PSN con sus rotundos noes, remarcados en mayúsculas en el texto dado a los medios. Se limitó a apuntar que «a los socialistas nos gusta más Navarra como está ahora».

Manifestación mantenida

La comparecencia de los candidatos del PSN y de su secretario general, Carlos Chivite, incluyó un curioso mensaje a los convocantes de la manifestación. Tras incidir en la posición de defensa del actual marco, Fernando Puras les emplazó directamente a suspender el acto dado que no entienden que existan motivos para seguir sustentando el lema «Fuero y libertad. Navarra no es negociable».

Sobra decir que UPN y CDN no hicieron caso alguno, y eso que poco antes el dirigente vizcaino del PP Antonio Basagoiti había propuesto «desactivar» la manifestación si el PSOE se comprometía a no hacer pactos con fuerzas abertzales.

A la misma hora en que se producía la comparecencia en la sede del PSN, el presidente del PP, Mariano Rajoy, insistía en Asturias en que «el presidente del Gobierno debe responder a una pregunta que interesa a los navarros: ¿Garantiza el Gobierno que no va a llegar a acuerdos con aquellos partidos nacionalistas que quieren que Navarra deje de ser Navarra? Si dice que sí, yo creeré al presidente del Gobierno; pero si no dice nada, creeré que oculta algo», argumentó el líder del PP.

Rajoy, que encabezará hoy la delegación de su partido en la cita de Iruñea, añadió que Zapatero «debe ser valiente, claro y contundente, y no esconderse».

Mientras tanto, en Iruñea fue el consejero de Presidencia e Interior, Javier Caballero, quien trató de dar un último impulso a la marcha, recurriendo a un tono moderado. Así, sostuvo que «no va contra nadie» y que «en ella cabe toda la ciudadanía de Navarra». Definió incluso la manifestación como «fiesta de la democracia» planteada ante lo que presentó como «acoso permanente por parte de los violentos».

La alcaldesa de Iruñea, Yolanda Barcina, acusó por su parte a la izquierda abertzale de «lanzar un nuevo órdago» con su propuesta de autonomía de cuatro territorios que debería estar respaldada por la ciudadanía tanto en la CAV como en Nafarroa. Para Barcina, este planteamiento en realidad supone decir «Navarra o nada», y frente a ello denunció que «el PSOE ha dado una respuesta bastante silenciosa. No explica qué va a hacer con los votos de todos los navarros que confían en él».

Barcina recurrió a su propia experiencia para quejarse de que este partido «está haciendo un cambio de rumbo. Hace ocho años yo fui alcaldesa con los votos del PSOE, porque los socialistas nunca se unían a los nacionalistas y no compartían el mismo modelo de instituciones en Navarra a la hora de defender el fuero y la tradición».

La plataforma Nafarroa Bai va procediendo a la conformación y presentación de sus candidaturas. Ayer posaron juntos todos los aspirantes a formar grupo en el Ayuntamiento de Iruñea, con la diputada Uxue Barkos como cabeza de lista. En la imagen, junto a ella aparecen los también candidatos Iñaki Cabasés (EA), Javier Eskubi (Aralar) y Mirentxu Agirre, hija del alcalde de Lizarra fusilado en 1936.