Las protestas violentas contra el primer ministro socialdemócrata, Ferenc Gyurcsany, en Budapest han dejado un saldo de ocho heridos y al menos 50 detenidos, según fuentes oficiales.

Los actos violentos, que se produjeron coincidiendo con las celebraciones de la revolución húngara de 1848 que expulsó a los Habsburgo, comenzaron tras conocerse que la Policía había arrestado a un hombre sospechoso de instigar la revuelta del año pasado, Gyorgy Budahazy, que permanecía huido.

Unos 1.000 manifestantes de derechas lanzaron botellas y otros objetos a la Policía, que empleó cañones de agua y gas lacrimógeno para tratar de contenerlos.

Las protestas contra Gyurcsany comenzaron en setiembre, después de que saliera a la luz una grabación en la que el mandatario reconocía que su coalición mintió en lo referente a la economía del país.