El sector ganadero de Araba vuelve a denunciar la impasibilidad ante los lobos
La noche del miércoles el lobo volvió a atacar a un rebaño de Araba. Fue en un cercado que está al lado de la autovía, en el pequeño pueblo de Jugo, junto a Murgia. Murieron varias ovejas y otras resultaron heridas.
GARA |
El sector ganadero de Araba denunció ayer de nuevo la «gravísima situación» que los continuos ataques de los lobos están generando para los pastores, tanto en los aspectos económicos como en los sociales y a nivel personal. La Unión de Agricultores y Ganaderos de Alava (UAGA) y Servicios Ganaderos de Alava (Sergal) criticaron la «impasibilidad de las instituciones, que hacen oídos sordos a las demandas del sector».
Realizaron la protesta en el mismo lugar donde se produjo el último ataque de los depredadores, en un cercado que está al lado de la autovía, en el pequeño pueblo de Jugo, junto a Murgia. Ante la acometida, en la cual murieron varias ovejas y también hubo algunas heridas, los pastores decidieron concentrarse e invitar a los medios de comunicación, con el fin de que conozcan in situ los problemas que el lobo está generando.
El sindicato UAGA informó de que esas personas dedicadas a la ganadería realizan cada día un «trabajo ímprobo» para mantener su ganado a resguardo de los ataques de los lobos, «vigilando continuamente los animales, guardándolos con mastines, manteniéndolos en las praderas más próximas a los caseríos e incluso protegidos en las cuadras».
«Pero a pesar de ese esfuerzo, sigue el continuo goteo de ataques», lamentaron, antes de añadir que, mientras desde el sector se persiste en este trabajo de prevención, «los responsables institucionales siguen cómodamente instalados en sus despachos, protegidos de la intemperie, durmiendo por las noches y guardando fiesta los fines de semana, haciendo oídos sordos a las quejas de ganaderos y a las causas que las originan».
Una comisión de seguimiento
Por todo ello, exigieron que «se activen las medidas de control ya contempladas en la normativa vigente» y que «se dote a esas medidas de control de los medios humanos, técnicos y económicos necesarios, asegurando actuaciones inmediatas».
Las personas que trabajan con las ovejas y tienen que sufrir diariamente las consecuencias de las agresiones de los lobos instaron a las instituciones a que se establezca una comisión de seguimiento: «Una comisión integrada por miembros de los departamentos de la Diputación de Araba que estén interesados, representantes de los ganaderos directamente afectados, el sindicato UAGA y los Servicios Ganaderos de Alava Sergal».
Exigieron también que se «desarrollen las actuaciones teniendo como principal criterio y condicionante la máxima efectividad en su cometido».
El sindicato UAGA informó de que los ganaderos alaveses realizan cada día un trabajo ímprovo para mantener a sus animales a resguardo de las embestidas de los depredadores, vigilando continuamente.