Uno de los últimos espacios naturales de Bilbo
La Supersur amenaza el valor ecológico de Bolintxu
Uno de los parajes de mayor valor ecológico de Bilbo, el entorno del valle de Bolintxu, está en peligro. Este espacio, en el macizo de Pagasarri-Ganekogorta, se incluye dentro de un plan especial de protección del Consistorio bilbaino que puede llegar tarde pues un viaducto de 160 metros de longitud, a 42 metros de altura, puede acabar con su riqueza natural.
El entorno del arroyo Bolintxu es el espacio de mayor valor naturístico del Pagasarri, y por extensión de Bilbo, por la riqueza de su flora, el ecosistema fluvial y la recuperación del hábitat que ofrece su antigua cantera, un área degradada por la extracción de roca caliza a cielo abierto pero que en la actualidad alberga un incipiente humedal y varias comunidades de anfibios y avifauna. Precisamente sobre la cantera se han localizado ejemplares de robles pedunculados, que ahora se pretenden proteger.
A pesar de su valor ecológico, este paraje ha sufrido y sufre las consecuencias de la sobreexplotación de sus recursos naturales y de la falta de una regulación apropiada de las actividades humanas, según vienen denunciando desde hace años colectivos ecologistas y ciudadanos.
Entre los proyectos que amenazan al macizo de Pagasarri-Ganekogorta, y por consiguiente a Bolintxu, está la planta incineradora de Zabalgarbi, donde la Diputación vizcaina está empeñada en construir una segunda línea a pesar de que el Ayuntamiento de Bilbo no contempla, por el momento, derivar sus basuras a la planta. En una reciente comparecencia ante las Juntas Generales, el diputado de Medio Ambiente, el jeltzale Josu Madariaga, aventuró que la ampliación será una realidad «hacia 2011 ó 2012».
El Consistorio bilbaino ha presentado el Plan Especial del Monte Pagasarri, un entorno que pasará a convertirse en un parque periurbano de 700 hectáreas donde está incluido este espacio de Bolintxu. Este plan está en fase de alegaciones, pendiente de la aprobación definitiva por el pleno municipal, tras lo cual -según explicó la responsable de Urbanismo y Medio Ambiente, Julia Madrazo, «será la Diputación quien tenga que dar el visto bueno». La edil de Ezker Batua asegura que la tramitación no se verá afectada por la cercanía de las elecciones locales y forales del 27 de mayo.
Pretende por un lado proteger, conservar y potenciar tanto los valores naturales como los paisajísticos, mientras que, por otro lado, se busca ordenar el uso que la ciudadanía pueda hacer de este espacio verde en el que vive, trabaja o disfruta de su ocio. Proyectos como la incineradora o la Variante Sur Metropolitana -conocida popularmente como Supersur- no se verían afectados al ser «supramunicipales», aunque son los peligros más directos para su conservación.
El trazado de la Supersur es, sin duda, la mayor amenaza que acecha al macizo de Pagasarri-Ganekogorta con la construcción de un viaducto de 160 metros de longitud -con dos plataformas independientes de 10,5 metros de anchura, con dos carriles en cada sentido- sobre el barranco de Bolintxu. La estructura de hormigón estará suspendida a 42 metros de altura y, al parecer, según informaciones dadas a conocer desde Interbiak, la sociedad foral impulsora del controvertido proyecto, podría apostarse por un puente sin pilares, aún sin concretar
Los trabajos del tramo Peñascal-Beteluri, donde se incluye el viaducto de Bolintxu, comenzarán previsiblemente en 2012 y se prolongarán durante 24 meses. Supondrá una inversión de 102 millones de euros en la obra y 20,5 millones más en las instalaciones telemáticas de las galerías. Este segmento de la Supersur, de 4,2 kilómetros, atraviesa el futuro parque periurbano del Pagasarri y contará además con los túneles de Seberetxe (510 metros, de ellos 75 de falsa galería) y Arnotegi (1.745 metros).
Los trabajos de Trapagaran a Larraskitu, en la que se incluyen otros tres túneles en la futura área protegida de Pagasarri-Ganekogorta (Arraitz 2.200 metros, Kadagua 238 y Larraskitu 900) comenzarán previsiblemente en mayo de 2007 y se prolongarán durante 32 meses, según los calculos de Interbiak.
Desde Ekologistak Martxan, Oscar Quintela, critica la «ambigüedad» del proyecto municipal, que no frena los planes «destructores» y supone un «nuevo mordisco» al Pagasarri. El Area de Urbanismo y Medio Ambiente del Consistorio bilbaino ha presentado alegaciones a la Supersur, ya que -tal y como recuerda Madrazo- «EB está en contra», aunque da por hecho que la Diputación vizcaina, que tiene la última palabra sobre la protección del Pasagarri y la Variante Sur Metropolitana, acometerá la polémica infraestructura viaria.
Parece que Julia Madrazo tiene claro el futuro de sus alegaciones a la Supersur, al señalar que, al dar por hecho la construcción del viaducto sobre el Bolintxu y la excavación de 5.593 metros de túneles en el futuro parque periurbano, ha negociado con los responsables del Departamento foral de Obras Públicas y Transportes «medidas compensatorias para el Bolintxu y otras zonas de la ciudad». Interbiak ha informado recientemente que las «compensaciones» a Bilbo serán el vertido de millones de metros cúbicos de tierras a las canteras del Peñaskal (alrededor de 1,4 millones) y Bolintxu, sobre las que se plantarán árboles.
Otras propuestas de Ezker Batua son la reforestación de las laderas del bosque de ribera de Bolintxu, especialmente en las laderas de Seberetxe y Arnotegi, donde se perforarán las galerías de la Supersur. Asimismo, se contempla la instalación de pantallas acústicas con las que pretenden evitar que animales como corzos y jabalíes, que han colonizado el paraje, emigren.
Agustín GOIKOETXEA
Helechos paleotropicales
En el sotobosque del arroyo se han localizado especies relícticas de helechos paleotropicales de la Era Terciaria de interés comunitario. El Woodwardia Radicans es un helecho que no ha sufrido graves alteraciones con el paso de miles de años, según los expertos.
Robledales
En el barranco de Bolintxu, junto al barrio de Seberetxe y Arraitz también dentro del macizo de Pagasarri-Ganekogorta, se encuentran robledales acidófilos, así como bosquetes mixtos-atlánticos conformados además por hayas, fresnos, avellanos y alisedas.
Depósito y depuradora
El edificio del depósito y depuradora de Bolintxu aparecen en el inventario de patrimonio arquitectónico del Gobierno de Lakua como elementos arquitectónicos a proteger. Estas infraestructuras, con la valiosa maquinaria, no están protegidas frente al vandalismo.
Fauna
En este paraje natural a un paso del casco urbano de la capital vizcaina se encuentran ejemplares singulares, según los biólogos, de anfibios, reptiles, aves como el carbonero garrapinos, lavandera común y herrerillo; así como ardillas rojas, corzos y jabalíes
Las captaciones efectuadas en Bolintxu por el Ayuntamiento de Bilbo para captar agua de los arroyos y manantiales de Uzkorta han llevado, según fuentes consultadas por GARA, a que haya llegado a no respetarse el caudal ecológico. Además, el Consistorio ha empleado para llenar los camiones cisternas cuatro motobombas de gasolina que han generado ruido y que algunos vecinos de la zona han criticado, sin olvidar que estos vehículos pesados han destrozado el acceso a este paraje.
Desde Herria Aurrera se viene denunciando el abandono que sufren el depósito y la depuradora, en el que, a raíz de la sequía de 1989, se invirtió 105 millones de pesetas. El deterioro se extiende a las captaciones de los regatos y al propio depósito, repleto de barro y piedras, que impide un aprovechamiento de estos recursos acuíferos durante todo el año, no sólo en época de sequía.