El 19 de marzo es un día de celebración para los padres de todo el país, un modesto reconocimiento a su papel funda- mental en la familia y que nosotros, como hijos, no siempre sabemos valorar. La onomástica de San José tiene este año un motivo más de alegría ya que con la recién estrenada Ley de Igualdad los padres contarán con 15 días de baja laboral en exclusiva una vez que nazca su hijo o hija. Hasta la fecha, la madre podía ceder a su pareja hasta un máximo de 10 semanas de su permiso de maternidad entendiéndose así que el permiso se adquiría por cesión y no por propio derecho.

Pero el desarrollo de una ley no es suficiente para que exista un verdadero cambio social. La sociedad en su conjunto debe ser consciente de la necesidad de que ambos progenitores, padre y madre, se impliquen en el cuidado y educación de los hijos, por tanto, las ayudas, permisos o reducciones de jornada deben ser regulados para ambos por igual, porque la corresponsabilidad es para ambos, tanto en los deberes como en los derechos.

En este sentido, los agentes sociales implicados en la conciliación trabajo-familia, esto es, las instituciones públicas, empresas, sindicatos... y que están dirigidos mayoritariamente por hombres, son los primeros que deben concienciarse sobre la necesidad de desarrollar medidas que permitan el equilibrio entre las responsabilidades familiares y las laborales. Por el bien de nuestros hijos y de la sociedad.