Automovilismo Fórmula Uno
Raikkonen olvida su mala suerte y se impone fácilmente en Australia
El piloto finlandés de Ferrari se escapó desde la primera curva y no dio ninguna opción a sus rivales. El podio lo completó el dúo de McLaren compuesto por Fernando Alonso y Lewis Hamilton, conformando así el trío cabecero más joven de la Fórmula Uno
GARA | MELBOURNE
El finlandés de Ferrari Kimi Raikkonen obtuvo ayer una fácil victoria en el Gran Premio de Australia por delante de Fernando Alonso y del británico Lewis Hamilton en la primera prueba del Mundial de Fórmula Uno. De esta guisa, el trío de cabeza formó el podio mas joven en la historia de la Fórmula Uno.
El debut de Raikkonen en Ferrari no ha podido ser más afortunado y en la madrugada de ayer el piloto finlandés se convirtió en el primero en conseguir la victoria, el primer puesto en la formación de salida y la vuelta rápida en carrera, y lógicamente todo esto se tradujo en una fácil victoria.
Raikkonen cedió el liderato en únicamente seis de las 58 vueltas de que constaba la prueba, cuatro a Hamilton y dos a Alonso, coincidiendo con sus paradas para repostar y cambiar neumáticos. Desde el comienzo fue acumulando una ventaja mas que suficiente como para no sufrir sobresaltos.
El actual campeón, Fernando Alonso, logró un meritorio segundo puesto. Alonso se veía impotente ante la superioridad del nórdico de Ferrari. Lo peor para el piloto asturiano fue que realizó una mala salida y se vio superado al llegar a la primera curva por el alemán Nick Heidfeld (BMW-Sauber), y por su compañero Hamilton.
Fue gracias a las paradas en boxes para repostar que el ex piloto de Renault pudo ascender dos puestos. En la primera logró superar a Heidfeld y en la segunda a Hamilton, pero nunca estuvo en posición de presionar a un Raikkonen simplemente intratable.
El tercer puesto en el cajón se lo adjudicó el debutante de McLaren Lewis Hamilton, que llevó a cabo una carrera admirable, sin errores, con la osadía de superar a su jefe de filas en la primera curva. Aun así, Hamilton decidió levantar el pie al final, una vez que fue superado por Alonso en el repostaje, para asegurarse el podio.
El polo opuesto
El polo opuesto de Hamilton fue el finés de Renault Heikki Kovalainen, que no hizo sino cometer error tras error para finalizar en la décima posición.
Sus excursiones fuera de la pista fueron constantes. Tal fue el desastre, que el propio piloto declaró contrariado que «para ser mi debut tengo muy pocas cosas que recordar y sí muchas para olvidar».
Kimi Raikkonen pasa por ser un hombre muy introvertido, que oculta mucho sus sensaciones. Pese a todo, la felicidad era evidente en sus declaraciones de después de la carrera. «¡Qué bonito es volver a ganar y hacerlo con mi nuevo equipo, que me ha dado un coche magnífico!».
Pese a la autoridad de su triunfo, el finlandés reconocía que «la carrera no ha sido tan fácil como pudiera parecer, porque poco antes de la salida se ha estropeado la radio y no podía comunicarme con el equipo. Afortunadamente habíamos preparado bien la carrera y sabía lo que tenía que hacer, pero ha sido difícil».
«Es una forma magnífica de iniciar el campeonato, sabemos que tenemos un coche muy competitivo y ahora tenemos que seguir trabajando para hacerlo todavía mejor», declaraba el ganador.
Lewis Hamilton tampoco cabía en sí de alegría y confesaba encontrarse «en éxtasis». «El resultado de hoy ¯por ayer¯ es más de lo que podía haber soñado para mi debut en un Gran Premio».
La otra cara de la moneda era el mandamás de Renault, Flavio Briatore. Al controvertido multimillonario se lo llevaban los demonios cuando hablaba de la carrera de su piloto Heikki Kovalainen. Así, no se mordía la lengua y declaraba que la carrera australiana de su pupilo fue «una basura».
«Ha cometido numerosos errores, se ha salido fuera de la pista y dado trompos, cuando podía haber entrado en los puntos. Le conocemos bien y siempre ha ido muy rápido. No sé lo que le ha ocurrido», terminó Briatore.
