El alemán Thomas Lurz se proclamó campeón del mundo en los 5 kilómetros en aguas abiertas en la bahía de St. Kilda, cerca de Melbourne, mientras que en féminas la nadadora rusa Larisa Ilchenko revalidó su título de campeona en esa misma modalidad. En lo que respecta a la natación sincronizada, Rusia, Japón y Estados Unidos se repartieron las medallas. Rusia consiguió el oro con 99 puntos, Japón la plata (97,833) y Estados Unidos el bronce (96,500).