No cabe duda. En Zornotza, la iniciativa popular sigue siendo capaz de mantener vivos los debates sociales en la calle -la consulta sobre la central térmica obtuvo, sin la participación de PNV, PSE y PP, un 43% de participación sobre el censo-. Sin embargo, el poder es tozudo y ahora, ante las más de 2.000 firmas -sobre 16.800 habitantes- en petición de un referéndum acerca del proyecto de parking subterráneo bajo el parque Zelaieta, el alcalde del PNV, David Latxaga, se arroga su capacidad de «decidir por el pueblo», en función del resultado de las últimas elecciones municipales.

Se trata de una obra que se prolongará, inicialmente, durante quince meses, en una extensión de algo más de un tercio de superficie de parque, la correspondiente a la zona en la que se ubicarán los aparcamientos, a lo que seguirá, al menos, medio año de urbanización de la superficie. Tras el pleno de comienzos de marzo, en el que los votos de PNV, EA y PSE rechazaron la solicitud de referéndum, se han trasplantado los árboles que iban a verse afectados por la obra y se ha introducido la maquinaria. El PP se abstuvo, mientras Zornotza Eginez y EB apoyaron la iniciativa por dar la voz al pueblo.

Los antecedentes de esta iniciativa se sitúan años atrás. Mikel Iriondo, portavoz del PNV, ha recordado que el parking se enmarca en el proyecto de peatonalización Topaketak y se recoge en el programa electoral de la formación jeltzale, así como en las Normas Subsidiarias. En este contexto, el PNV considera el aparcamiento un proyecto «imprescindible». Según datos recogidos en un informe de movilidad elaborado el pasado año por encargo municipal, el déficit de plazas se situaría en 600.

Mientras tanto, la iniciativa ciudadana comenzó a dar forma a las razones de la oposición a este parking, con la recogida de 4.000 firmas -casi la cuarta parte de la población total-. Tras el pleno municipal de setiembre de 2006, Zornotza Eginez interpretó «la necesidad de dar una respuesta acorde a la problemática planteada» y planteó la necesidad de abrir «un período de reflexión y negociación distendida y sosegada», para lo que propuso suspender todos los actos administrativos enfocados a las obras.

El procedimiento administrativo, sin embargo, ha continuado su marcha en un contexto de política de hechos consumados, que se puede visualizar, por ejemplo, en la colocación de una caseta en el parque, antes de que el proyecto fuera definitivamente aprobado el pasado 5 de marzo. Responsables municipales llegaron a plantear «dudas jurídicas» en torno a las 2.300 firmas presentadas para solicitar el referéndum, ya que, según dijo el alcalde, algunas pertenecen a menores de edad o a personas que no son de Zornotza; finalmente las firmas sumaron 2.108, más del 15% exigido por ley.

4.000 firmas contra el proyecto

Asimismo, alegando un defecto de presentación en plazo, se rechazaron alegaciones vecinales que hacían referencia al parking de 80 plazas construido hace más de 15 años en los bajos del centro de día, y que a día de hoy «no se usan». Las alegaciones se refieren también al hecho de que el estudio no recoge un número indeterminado de vehículos procedentes de barrios y otros municipios limítrofes, la recogida de 4.000 firmas copntra el proyecto o la presentación y estudio de diferentes opciones. El equipo de Gobierno alegó que la paralización de las obras ahora supondría «un desembolso de 500.000 euros para las arcas municipales».

El portavoz de EB defendió en el citado pleno «dar al pueblo la capacidad de decidir», mientras Juan Luis Artabe, en nombre de Zornotza Eginez, reiteró la necesidad de «abrir una reflexión distendida y sosegada». Esta formación señaló en una nota «no extrañarse» de la actitud de PNV y PSE, aunque se refirió al representante de EA, Francisco Javier Atxurra, «quien quiso escuchar la voz de los zornotzarras» en el referéndum de la central de Boroa, «pero ahora no quiere saber nada de consultas porque se trata de `su' proyecto de parking en el parque Zelaieta».

En base al informe de la secretaria municipal, en base a la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local, el referéndum solicitado sería competencia municipal, por su carácter estrictamente local y la especial relevancia para los intereses de los vecinos.