Segismundo Toxicómano celebra diez años de punk-rock con su directo «Balance de daños"
Un directo es lo que más gusta a los grupos y, con ocasión de su décimo aniversario, los gasteiztarras de Segismundo Toxicómano han recopilado 25 temas del concierto que ofrecieron en diciembre en Hell Dorado.
Josune VELEZ DE MENDIZABAL | GASTEIZ
«Balance de daños» es el título de una canción que pertenece al primer disco con el que el grupo Segismundo Toxicómano saltó a escena en 1997. Ahora, cuando de aquel debut han pasado un total de diez años, la formación gasteiztarra recupera el nombre para su último trabajo. El disco, que suma un total de 25 temas, fue grabado el pasado diciembre en la sala Hell Dorado, y el directo es, según sus componentes, «una manera de celebrar estos diez años de música».
Sin colaboraciones especiales pero con el calor de un público que se han ganado durante todos estos años, Segismundo Toxicómano grabó el pasado diciembre los conciertos de Gasteiz. «Colocamos tres cámaras en la sala y una serie de micrófonos -apunta el guitarra y coros del grupo, Gabi-. Ofrecimos lo que habitualmente hacemos, un directo cañero».
Además de un total de veinticinco temas elegidos de entre los cinco albumenes con lo que cuenta la formación, «Balance de daños» también recoge los vídeos de «Odio» y «Niños con armas».
A pesar de que todo grupo concoe una evolución, los ritmos de Segismundo Toxicómano se mantienen fieles a sus inicios. Con referencias como Rip, Cicatriz o La Polla, la formación gasteiztarra ha sacado a la venta un total de seis trabajos durante su trayectoria musical. «Ya veníamos de otras bandas. Empezamos tocando, teníamos ideas frescas y tiramos para adelante, porque cabezones somos un rato», reconoce entre risas Gabi.
Algo más que suerte
Los inicios, como suele ser normal, no resultaron fáciles. «Nadie viene a llamar a la puerta del local, así que empezamos a movernos y a dar la chapa por bares y gaztetxes -cuenta el guitarra del grupo-. Al final nos hicimos un huequillo en el panorama musical».
Según Gabi, el hecho de continuar tocando se ha debido en parte a un golpe de suerte. «Hemos tenido suerte, porque hay grupos mejores que nosotros que están todavía luchando por salir. Aunque también es cierto que no descansamos y trabajamos mucho».
Fruto de su esfuerzo, Segismundo Toxicómano está ya consolidado como grupo y cuenta con su prestigio . «Ahora es cuando suena el teléfono y te proponen tocar; antes llamabas tú», puntualiza.
Todavía es pronto para hablar de un nuevo trabajo musical. «El directo nos da margen para trabajar en futuras canciones en el local; es como tomarte un respiro para dedicarte a otros temas nuevos -dice-. Lo próximo queremos hacerlo con tiempo y tranquilidad. Queremos que sea un buen trabajo».
El pasado año, Segismundo Toxicómano cerró sus conciertos compartiendo cartel con Parabellum, Barricada, la Polla y Reincidentes, entre otros grupos. Los gasteiztarras se mantienen fieles a sus inicios. Su sello son los ritmos punk-rock con toque «propio». En su opinión, «es un estilo que no ha muerto y sigue en auge. Nosotros seguimos dando tantos conciertos como al principio». Entre sus próximas citas, figuran, entre otras, sus conciertos en el festival Extremúsica de Cáceres, el día 13 de abril; en Amurrio, el 28 de abril; en Zaragoza, el 5 de mayo, y en Bilbo, el 11 de mayo.
J.V.M.