Un desprendimiento de tierras, como consecuencia de las fuertes lluvias caídas los últimos días, provocó ayer por la mañana el desalojo de cerca de ochenta viviendas en Azkoitia como previsión, pero a primera hora de la tarde los vecinos afectados pudieron volver a sus residencias. Se trata de dos inmuebles, de diez pisos de altura cada uno de ellos, ubicados en la calle Aizkibel de la localidad guipuzcoana. Estos edificios se encuentran junto a un muro de unos 150 metros de largo, bajo el colegio de los Salesianos de Floreaga y su frontón; parte del muro se derrumbó el pasado jueves por efecto de la intensa lluvia caída, y ayer por la tarde derruyeron el resto, quedando en pie sólo el frontis. Precisamente, algunos de los testimonios recogidos entre los vecinos, subrayaron que éste habría sido el origen del movimiento de ayer.

Fue alrededor de las 10.45 cuando los vecinos notaron «movimiento» en el inmueble. Como medida de precaución todos los vecinos fueron evacuados del inmueble y trasladados a un albergue municipal.

Los muros del frontón y del colegio, junto a un desmonte, habrían cedido, en fechas recientes, por efecto de las fuertes lluvias. Los restos del frontón que se mantenían en pie fueron derribados por maquinaria pesada ayer por la tarde, con carácter previo a que los técnicos determinaran la situación del entorno y los vecinos regresaran finalmente a sus casas.

Técnicos del Ayuntamiento de Azkoitia y otro del Gobierno de Lakua, así como geólogos de la Diputación se desplazaron al lugar para comprobar los posibles daños en la infraestructura. La inspección pretendía determinar si la situación resultaba peligrosa para los vecinos. Concluyeron que el edificio mantiene su estabilidad, sin haberse visto dañada la estructura de los edificios y al no haber peligro para los residentes.

«Sin riesgo alguno»

El alcalde, Asier Aranbarri, se expresó en este sentido ante los vecinos en la reunión que mantuvieron por la tarde, y aseguró que estos regresarían a sus casas a lo largo de la tarde, «sin riesgo alguno». La vuelta de los vecinos a sus viviendas se produjo sobre las 17.00, aunque provisionalmente el acceso para ocho garajes colindantes con el frontón derruído permanece cortado. El colegio abrirá hoy sus puertas con normalidad.

Por otra parte, la víspera también fueron desalojados 30 vecinos de dos inmuebles de Balmaseda, tras advertir la existencia de unas grietas en el edificio, según informó el Ayuntamiento.

Los bomberos desalojaron de forma urgente a los vecinos, dadas las características de las grietas, de gran tamaño, que también se atribuyeron a la afección por las intensas lluvias de las últimas fechas. Mientras se determina qué provocó la aparición de grietas, los vecinos afectados se encuentran alojados en viviendas de familiares y en un hotel del municipio.